Pequeños trucos para que duren más zapatillas de running
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Las firmas deportivas aseguran que las zapatillas de running cuentan con una vida útil de 800-1.000 kilómetros. A partir de esa cifra resulta más fácil acabar con molestias en las piernas y en los pies a consecuencia de la pérdida de propiedades y de amortiguación del calzado. Es posible que en las tiendas de zapatillas te aconsejen comprar al menos dos pares al año, pero nosotros te daremos unos pequeños trucos para que duren más zapatillas de running.
Recordemos la importancia de las zapatillas a la hora de practicar cualquier disciplina deportiva. Merece la pena invertir tiempo y dinero a la hora de escoger un calzado adecuado a nuestras condiciones físicas con el propósito de evitar lesiones o caídas innecesarias. Con el tiempo comprobarás las consecuencias de no utilizar un calzado adecuado para correr o trotar. Se trata de invertir en salud, y para alargar su periodo de vida útil hay que mantenerlas en un adecuado estado.
Sólo para correr
Las zapatillas que utilices para tus entrenamientos o carreras deben ser exclusivas, así que no las emplearemos para salir a caminar o para acudir a nuestro puesto de trabajo. Puedes hacerte con otro par de zapatillas más asequibles para que no se desgaste la amortiguación de las tienes para practicar el ejercicio. Puede parecer una tontería, pero únicamente se deben poner para caminar durante un par de días y el resto ya serán para los entrenamientos.
Dentro de este especial cuidado que se debe tener con las zapatillas de running, merece un capítulo aparte la limpieza. No hay que meterlas nunca en la lavadora, ya que se desgastarán mucho más que si las limpiásemos a mano. Cuando tengas necesidad de aclararlas, lo mejor es que te ayudes de un cepillo, jabón neutro y agua. Hay otras personas que dicen que no ocurre nada por meterlas en la lavadora con agua tibia y sin jabón.
Secarlas al aire libre
Después de una sesión de running pasada por agua no colocaremos las zapatillas delante de una estufa o fuente de calor. Lo mejor es que se sequen al aire libre y para ello aflojaremos los cordones y retiraremos las plantillas. Existe también la posibilidad de colocar papel de periódico dentro de ellas para absorber la humedad.
Cuando estés unos cuantos días sin utilizar las zapatillas es aconsejable guardarlas en un lugar fresco y seco. Después de un entrenamiento espera a que se seque el sudor y la humedad antes de colocarlas en su sitio.
Tipo de pisada
Cuando compres tus zapatillas de correr es necesario que sepas el tipo de pisada que tienes. Puedes ser neutro, pronador o supinador. De esta manera correrás más a gusto y además desgastarás la suela mucho menos.
Está claro que llegado el momento tendremos que deshacernos de ellas y adquirir unas nuevas, pero siempre que se pueda alargar su vida mejor para nosotros. En el caso de que salgas a correr todos los días sería conveniente que tuvieses al menos un par de zapatillas de repuesto para posibles imprevistos.