Tratamiento de intoxicación por nicotina líquida

La intoxicación con nicotina líquida es una situación que se ha hecho frecuente en los últimos años. El número de incidencias es proporcional a la disminución que los cigarrillos han tenido entre el público. Y es que muchos fumadores ‘tradicionales’ encontraron en el vapeo una manera menos dañina de ‘complacer’ sus necesidades de nicotina. O al menos, esta es la idea principal utilizada por los responsables del marketing de estos productos.

La fórmula a aspirar para simular el humo viene en pequeños frascos y en forma acuosa. Antes de vapear, toca armar, (en ocasiones también limpiar) y aplicar el líquido a utilizar dentro de los pequeños gadgets. Un manejo negligente o accidentes involuntarios pueden dar lugar a situaciones de riesgo que deben ser atendidas con prontitud.

Electrónicos y aromáticos, pero con nicotina

La nicotina es una sustancia que de forma natural está presente en las hojas de tabaco. Se trata de un compuesto altamente adictivo, razón por la cual superar el hábito de fumar se torna en una misión casi imposible para todos aquellos que lo intentan. Se requiere de mucho más que determinación y fuerza de voluntad.

Pero fumar es también una costumbre que va relacionada con otras rutinas diarias. Precisamente aprovechándose de estos hábitos, los vapeadores han ido cautivando a buena parte de su audiencia. Además, dejan por fuera dos de los compuestos más dañinos que traen los cigarros tradicionales: el amoníaco y el monóxido de carbono.

Intoxicación por nicotina líquida

El simple contacto del compuesto líquido con la piel puede desencadenar reacciones adversas. Si los ojos se ven afectados, se trata de una verdadera emergencia que debe ser atendida por un especialista de inmediato. Aunque antes de acudir a un centro de salud o esperar la asistencia médica, se deben lavar con abundante agua los globos oculares de los afectados.

Quienes corren verdadero peligro si ingieren estos compuestos son los niños pequeños. De forma casi automática aparecerán vómitos, sudoración y taquicardia. Los casos más graves pueden incluir pérdida del conocimiento y convulsiones.

Cuando esto ocurre el único tratamiento es solicitar asistencia médica de manera urgente. No se recomienda administrar ningún medicamento. Tampoco inducir el vómito, a menos que un especialista así lo recomiende. Es importante tener en cuenta que estos casos pueden ser potencialmente fatales, por lo que se debe actuar con prontitud.

Más vale prevenir que curar

Para evitar intoxicación por nicotina líquida, la primera norma es mantener estos compuestos en sus envases originales. Estos vienen perfectamente identificados y diseñados para no derramar su contenido. De la misma forma, es vital mantenerlos lejos del alcance de los niños.

Por último, no es muy frecuente, pero es perfectamente posible alcanzar una sobredosis de nicotina con el vapeo. Aunque se trata de productos mucho menos dañinos que los ‘cigarrillos clásicos’, su consumo requiere moderación.