Somnifobia, así es el miedo a dormir

Entre las diversas fobias, siempre hay algunas más extrañas que otras. Aunque siempre las que están relacionadas con las enfermedades son las más comunes, también hay personas que tienen miedo a ciertos alimentos, enamorarse, casarse y hasta miedo a dormir. Es el caso de la somnifobia.

Cuando esto es exagerado, es decir, no queremos cerrar los ojos para descansar porque creemos que nos puede pasar algo, entonces es cuando hay un problema. Veamos cómo es tal fobia, cómo afecta a quienes  la sufren y si se puede tratar.

En los casos específicos de somnifobia, la causa del terror se centra en lo que pudiese ocurrir mientras se está ‘en brazos de Morfeo’. Lo que a su vez se convierte en detonante de otros problemas, como el insomnio.

El pánico irracional a dormir está relacionado con la idea de morir.La creencia base, real o no, es que algo grave sucederá durante esas horas de descanso e inconsciencia. Paros respiratorios o accidentes cardiovasculares son dos de los ‘monstruos’ más frecuentes que acechan a quienes conviven con esta condición. Así como eventos ‘físicos’, como desastres naturales (terremotos) o incendios provocados por desperfectos eléctricos o fugas de gas.

Qué es la somnifobia

Al dormir, el cuerpo reposa y controla su gasto energético. Además de liberar hormonas que facilitan la reparación de células. En general, cualquier desorden en el sueño incide negativamente en la calidad de vida y el bienestar de una persona.

A nivel físico se pierde la salud al afectarse los órganos internos. La concentración y la memoria se ven afectadas, con incidencia directa en el aprendizaje, el trabajo y la actividad cotidiana. El estado de ánimo se vuelve irritable o triste.

Paradójicamente, la somnifobia puede convertirse en causal de aquello que muchos temen: ataques cardíacos, con altas probabilidades de muerte. Otro de los problemas frecuentes, además de los trastornos emocionales, son las crisis psicóticas por deterioro mental.

Hablamos del miedo irracional y excesivo ante el acto de dormir. Quienes sufren este problema tiene temor a quedarse dormidos porque creen que cuando duermen puede pasar algo fatal, dejar de respirar o de que no despertarán nunca, y esto es un verdadero problema porque no podemos estar sin dormir.

La fobia puede ir a más y desencadenar toda clase de problemas mentales, como ansiedad, depresión, alucinaciones y aislamiento social, entre otros. como dato curioso, hay que destacar que un vietnamita, Thái Ngọc, estuvo sin dormir nada menos que 45 años.

¿Se puede evitar la somnifobia?

Para evitar este padecimiento es conveniente conocer que lo produce. Hasta ahora, sus causas no son bien conocidas. Afecta por igual a los dos sexos y puede comenzar a cualquier edad. Hay personas que una experiencia traumática ha sido el disparador. También se han encontrado casos en los que este trastorno es un síntoma de depresión.

Los tratamientos preventivos se relacionan con la higiene del sueño y la calidad de vida emocional. Sin embargo, es de resaltar que cada caso tiene su particularidad. Los psicólogos, de acuerdo a su orientación, emplean terapias como gestión de la ansiedad, desensibilización, psicoanálisis y PNL. En todas las situaciones es necesario conocer la causa y entender que la recuperación varía de una persona a otra.

Que síntomas aparecen con esta fobia

Suelen ser comunes de otras fobias como las palpitaciones, el estrés, la ansiedad general, temblores, sudoración, falta de aire … pero además tiene que ver con otros físicos, como el cansancio y el deterioro físico al dormir menos horas o tiempo de lo normal.

¿Se puede tratar?

Como otras fobias, se puede tratar si uno reconoce que está enfermo y que necesita ayuda. Para esto hay que realizar tratamientos psicológicos y también medicación para avanzar y atenuar los síntomas antes vistos.