Ejercicio

¿Por qué tengo náuseas tras hacer ejercicio?

Las buenas prácticas antes, durante y después del entrenamiento son esenciales para evitar las náuseas tras hacer ejercicio.

Náuseas y ejercicio
Náuseas por hacer ejercicio

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

La actividad física es uno de los pilares de una buena salud, ayudándonos a combatir los efectos nocivos del sedentarismo. No obstante, es necesario conservar la moderación y respetar los límites del organismo al entrenar. Probablemente, la mayoría de nosotros ya hemos experimentado náuseas tras hacer ejercicios. Pero, ¿qué significa esto? A continuación, te invitamos a conocer un poco mejor tu propio cuerpo para optimizar tus esfuerzos y lograr los mejores resultados al ejercitarte.

Náuseas tras hacer ejercicio físico: ¿por qué se producen?

La realidad es que son bastante frecuentes, principalmente en quienes están empezando a entrenar. Así mismo, no existe una sola razón por la que podemos sentir náuseas tras hacer ejercicio. Esta reacción puede ser disparada por diferentes factores y a continuación explicamos los más comunes:

La moderación del niervo ‘vago’

Nuestro organismo cuenta con un moderador natural que se conoce popularmente como nervio ‘vago’. Su principal función garantizar que nuestro organismo no nos expongamos a un sobreesfuerzo, regulando la actividad cardíaca dentro de niveles que aseguren nuestra integridad física.

Cuando nos ejercitamos, el ritmo cardíaco naturalmente se incrementa. Mientras hacemos ejercicios, es importante mantener un equilibrio de la frecuencia cardíaca, siempre en niveles seguros. Y al terminar, lo ideal es lograr que nuestras pulsaciones se reduzcan paulatinamente.

Pero si entrenamos de forma intensa y no adoptamos intervalos de descanso o dejamos de hacerlo de forma brusca, puede producirse una hiperestimulación del nervio vago. En consecuencia, el corazón automáticamente bombea mucho menos sangre y la presión arterial decae bruscamente. Como resultado, podemos sentir mareos y náuseas, llegar a vomitar y perder temporariamente la consciencia.Náuseas y ejercicio

Una hidratación deficiente

Durante la actividad física, también transpiramos más intensamente. A través del sudor, no solo eliminamos toxinas, sino también perdemos líquidos y electrolitos esenciales para nuestro organismo. Una correcta hidratación antes, durante y después de los ejercicios es fundamental para reponerlos.

Además, si no bebemos suficiente agua mientras nos ejercitamos, el volumen de la sangre se reduce. Como resultado, la circulación disminuye y la presión arterial puede decaer de forma repentina. Este es otro de los motivos por los que podemos experimentar mareos o náuseas tras hacer ejercicios.

Consumo excesivo de líquidos

El cuerpo es inteligente y está preparado para reaccionar tanto frente a la escasez, como al exceso, para conservar el equilibrio metabólico. Así como una eventual deshidratación, un consumo excesivo de líquidos también puede conllevar a malestares durante el entrenamiento.

No es que beber agua sea perjudicial, sino que el exceso puede provocar un desequilibrio en los niveles de sales en la sangre, especialmente del sodio. Si estos niveles se encuentran por debajo de 135mmol/L, aumenta el riesgo de sentir náuseas, mareos y debilidad generalizada.

Demasiada comida antes de entrenar

Al igual que la hidratación, una nutrición equilibrada es indispensable para rendir al máximo al entrenar y hacerlo de forma segura. Nuestro cuerpo necesita energía y nutrientes para desempeñar correctamente todas sus funciones.

Si hacemos ejercicios de estomago lleno, probablemente experimentaremos náuseas y problemas digestivos. Antes de iniciar la actividad física, es importante respetar el tiempo mínimo de vaciado estomacal. Aunque pueda variar según lo que comemos, se recomienda esperar al menos dos o tres horas después de comer.

En resumen…

El hábito de respetar los tiempos, los requerimientos y los límites de nuestro cuerpo, es el aprendizaje más importante para sacar el máximo provecho de cada actividad que nos proponemos. ¡Y no olvides consultar siempre a un medico antes de empezar la actividad física!

Lo último en OkSalud

Últimas noticias