¿Qué es el síndrome del nido?

Cuando las mujeres están embarazadas llega una etapa en la que experimentan el llamado síndrome del nido, que puede aparecer tanto en el segundo como en el tercer trimestre de embarazo. Esto consiste en la necesidad de ordenar, limpiar, cocinar, decorar en general toda la casa y en especial la habitación del bebé.

Este sentimiento puede experimentar según cada mujer, pues algunas lo notan desde el inicio y otras lo experimentan más bien al final de la etapa de embarazo. Mientras que hay mujeres que no están embarazadas y que también lo notan coincidiendo, a veces, con los días anteriores a la menstruación.

En estas situaciones las hormonas andan realmente revolucionadas y aparecen este tipo de sentimientos que afloran cuando el bebé a nacido o bien desaparecen.

¿Cómo saber si tengo este síndrome?

• Está la necesidad de ordenar todo a cada momento y antes de estar embarazada no se tenía ganas de hacerlo.
• Tener ganas de cocinar especialmente cuando antes no has sido una cocinillas.
• Comprar las cosas para el bebé con antelación.
• Querer ordenar y montar la habitación del bebé meses antes.
• Estar algo estresada por este motivo.
• Pasar el día con ganas de ordenar, limpiar y organizarlo todo.

Más energía

En las diferentes etapas de embarazo, van apareciendo nuevas situaciones, de miedo, de dudas, de felicidad… en este caso, se trata de una sensación de bienestar y de energía con muchas ganas de hacer cosas para el futuro bebé. Suele ser en el segundo a tercer trimestre también porque ya se han pasado los exámenes más importantes para comprobar que el pequeño está bien y la madre está ya mucho mejor que en primer trimestre.

Algo de hiperactividad

Algunas mujeres se muestran con tanta energía que inician una especie de hiperactividad por por limpiar sin para, cocinar, decorar, arreglar, poner a punto toda la casa y la habitación del bebé… y entonces pueden no acabar de descansar lo necesario.

En este caso, el síndrome del nido no es nada malo, al contrario, pero si la embarazada no para, la deberemos seguir de cerca porque puede estar más cansada de lo normal y poner en peligro estos meses de embarazo que todavía quedan.

¿Afecta solo a las ordenadas y organizadas?

Pues no, es bastante variable porque suele también afectar a aquellas mujeres que normalmente no son nada ordenadas ni tienen costumbre en pensar en la decoración de su hogar.

Sin obsesiones

Los médicos recomiendan que este trance debe pasarse y está bien querer tenerlo todo a punto para la llegada del bebé, pero que no es bueno obsesionarse por tenerlo todo ya, pues las cosas deben hacerse paso a paso, y es la mejor manera de encontrar esa estabilidad con una misma y con el bebé que está a punto de llegar.

¿Por dónde empiezo?

Las ganas por tenerlo todo ya y rápido puede hacer que la embarazada tenga diversas emociones y crea que no llega a todo. Hay un momento para cada cosa. Si no sabemos por dónde empezar a ordenar, comprar y decorar, lo mejor es hacer una lista con todas aquellas cosas que se necesitan y no tenemos. Luego otra con lo que nos suelen dar tanto en el hospital como personas allegadas que nos darán desde bañeras, a ropa, cunas, etc.

Del mismo modo que debemos organizarnos para poder ordenar la casa, no podemos hacerlo todo de golpe y mucho menos si estamos trabajando puesto que las mujeres suelen alargar el trabajo hasta casi el parto.

Dedica un tiempo a pasear

Si estás en el tercer trimestre de embarazo, no dejes que el síndrome del nido pueda contigo. Hay más cosas a hacer a lo largo del día. Recuerda en pasear y moverte, dentro de lo que puedas, porque facilita el parto y así seguimos en forma hasta el final del embarazo.

Deja los estimulantes de lado

Las embarazadas deben cuidar su alimentación. Debe basarse en una dieta sana y equilibrada y si ves que estás cansada, no tomes bebidas estimulantes como el café o el té o tomar chocolate.

Fuera estrés

Lo que no se debe hacer es estresarnos por cosas que realmente no son tan importantes. Está bien querer proteger al bebé, limpiar y ordenar para que todo esté fantástico, pero lo último que necesitamos es estresarnos, ya que necesitamos tranquilidad, pues se lo estamos transmitiendo todo al bebé.

No tomes decisiones equivocadas

En esta etapa las hormonas están revolucionadas y las ganas de comprar y ordenar pueden hacer que de golpe compremos demasiado cosas innecesarias que luego no sirven de nada. Así que piensa antes y sé consciente de que este sentimiento pasará.

Disfruta de estos momentos

Hay que disfrutar del síndrome del nido porque además implica a nuestra pareja, en caso de que tengamos, y puede ser una etapa de lo más fantástica. Así que aprovecha estos momentos, pero también descansa, come bien, haz ejercicio y ves al médico para realizar los chequeos que corresponden.