Una investigación desvela que la mortalidad materna en España es cuatro veces mayor a la oficial

La mortalidad materna es inaceptablemente alta en el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 2020, unas 287.000 mujeres murieron durante o tras el embarazo o el parto. Prácticamente, el 95% de todas las muertes maternas en 2020 se produjeron en países de ingresos bajos y medianos bajos, y la mayoría podrían haberse evitado.

Pero en España, que gozamos de un Sistema Sanitario, a pesar de los ajustes que se deben realizar, envidiable, se ha desvelado tras una investigación del Grupo Español de Seguridad Obstétrica (GESO), que la mortalidad materna en España fue de 13,76 por cada 100.000 partos en 2021, una cifra que cuadruplica a la recogida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ese mismo año 3,26.

En cuanto a la muerte materna, nos referimos a ella cuando una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo, independientemente de la duración y localización del embarazo, se produce debido a cualquier causa relacionada o agravada por el mismo embarazo o su manejo, pero no por causas accidentales o incidentales.

El presidente de GESO, Óscar Martínez, ha afirmado en este contexto que «la mortalidad materna es la clave más importante de la seguridad obstétrica», y ha descrito las dos causas que explicarían el desfase entre ambas cifras en España en el año 2021. Por un lado, hay una infraestimación en el dato oficial y, por el otro, las muertes por Covid de las embarazadas durante la pandemia no rezaron como muertes maternas. «Sabíamos que la mortalidad materna estaba infraestimada, pero lo que no sabíamos era cuánto», ha manifestado.

Los datos recogidos por ginecólogos, anestesistas y matronas, sobre los partos de 2021 de 60 hospitales españoles de todos los tamaños, ofrece un registro de 110.451 partos, lo que supone alrededor de un tercio de los 337.380 nacimientos ocurridos en España en ese año.

Datos de la pandemia

El presidente de GESO, Óscar Martínez, recuerda que en todo el mundo, durante el Covid, se notificó una mayor mortalidad materna, por lo que recuerda que igual que la gripe y que otras infecciones, empeora su curso durante el embarazo. «En caso de muerte, es una mortalidad indirecta. En el resto de países se mide como muerte materna», para indicar la diferencia en la recogida de esos datos en España.

Desde esta organización, teniendo en cuenta estos datos de 2021, se ha decidido seguir este trabajo y recoger los correspondientes al pasado 2022.  Martínez cree que en el año 2022 «veremos la mortalidad materna real en España sin Covid y calcularemos por la diferencia lo que hemos perdido en el Covid este país. Y pensamos que es mucho, porque este país tuvo una pandemia tremenda».

En España también es cierto que no existe una ley ni hay una instrucción del Ministerio de Sanidad que haga tremendamente obligatorio el registro de este tipo de muertes, por lo que el ginecólogo, ha lamentado que España es «un país muy difícil de medir porque no hay una cultura del dato. Eso hace que estemos a oscuras», ha matizado.