Estos son los problemas de salud mental que afectan a más de 1.000 millones de personas en el mundo
La ansiedad y la depresión son algunas de las enfermedades que mayor carga suponen

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Según los últimos datos actualizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad hay en el mundo más de mil millones de personas que viven con el sufrimiento y las consecuencias económicas de padecer enfermedades del espectro de la salud mental. Aunque muchos países están actualizando sus sistemas sanitarios para hacer frente a la situación, es necesario dedicar más recursos, en todo el mundo, para proteger y promover la salud en este ámbito, indican.
Condiciones como la ansiedad y la depresión tienen una elevada prevalencia «en todos los países, y afectan a personas de todas las edades y en todos los grupos socioeconómicos».
De acuerdo con la información que maneja la OMS, los problemas de salud mental son la segunda causa de discapacidad a largo plazo, y uno de los factores que causan deterioro significativo de la calidad de vida. Suponen una carga económica añadida a los costes sanitarios de los que se hacen cargo los afectados y sus familias, además de tener un impacto «sustancial» en términos de pérdidas económicas a escala global.
Carencias para abordarlo
Estos nuevos datos son los resultados combinados de dos estudios: «Salud mental hoy» y «Atlas de salud mental 2024». Los documentos dan fe de ciertos avances, pero también ponen de manifiesto carencias de importancia a la hora de hacer frente a las necesidades en salud mental en todo el planeta. Ambos análisis pueden servir (ese es el objetivo de la organización) para diseñar planes nacionales ajustados a la realidad actual y para preparar el debate en la antesala de la próxima reunión de la ONU sobre enfermedades no transmisibles, que se celebrará en Nueva York (Estados Unidos) el 25 de septiembre.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, ha advertido que la transformación de los servicios de salud mental es uno de los retos más urgentes de la salud pública: «Invertir en salud mental es invertir en las personas, las comunidades y las economías, una inversión que ningún país puede permitirse ignorar. Todos los gobiernos y todos los mandatarios tienen la responsabilidad de actuar con urgencia y garantizar que la salud mental se aborda no como un privilegio, sino como un derecho básico para todos».
El informe ‘Salud mental hoy’ indica que, si bien la prevalencia de trastornos de la salud mental puede variar en función del sexo, las mujeres están «desproporcionadamente afectadas» en general. Asimismo, muestra que la ansiedad y la depresión son los tipos de enfermedad mental más frecuentes tanto en hombres como en mujeres.
La lacra del suicidio
El suicido sigue siendo un «devastador resultado» de estas dolencias, con 727.000 fallecimientos estimados por esta causa solamente con el cómputo del año 2021. Es la primera causa de mortalidad entre jóvenes en todos los países y en todos los contextos socioeconómicos analizados.
Por otra parte, el impacto económico de estas dolencias es «abrumador», valora la OMS en un comunicado. Los costes sanitarios son «sustanciales», pero los costes indirectos, sobre todo los que se deben a pérdida de productividad, son aún mayores. La depresión y la ansiedad, solas, le cuestan a la economía mundial un trillón de dólares al año.
Estos datos ponen de manifiesto la «necesidad urgente» de realizar mayores inversiones, mantenidas en el tiempo, para cuidar la salud mental. También es crucial elevar estas condiciones en la lista de prioridades, y establecer colaboraciones entre representantes de diferentes sectores para facilitar el acceso a los servicios de apoyo, reducir el estigma que sufren los enfermos, y combatir las causas de estas enfermedades, han añadido.