Dr. Diego Sánchez: «Estamos diagnosticando a muchos pacientes con sobrecrecimiento bacteriano por Covid»
"La Covid-19 no es sólo una enfermedad respiratoria"
"Las secuelas digestivas más comunes son hinchazón abdominal, pesadez tras las comidas, gases, digestiones lentas, y alteración del hábito intestinal"
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No son pocas las personas que han sido diagnosticadas de Covid persistente o que presentan secuelas tras haber sufrido una infección por Covid-19. Entre los diversos síntomas que estos pacientes presentan se encuentran aquellos que afectan al aparato digestivo. Por ello, en OKSALUD hablamos con un especialista en Aparato Digestivo, y fundador del Instituto Digestivo IDI, el Dr. Diego Sánchez Muñoz.
El Dr. Sánchez es investigador en diferentes ensayos clínicos y ha presentado más de 100 comunicaciones en congresos nacionales e internacionales, 35 publicaciones en revistas de la especialidad y ha escrito 15 capítulos de libros relacionados con su especialidad: el aparato digestivo. Actualmente está desarrollando su tesis sobre Enfermedad Celíaca, habiendo editado en el año 2018 el libro ’Avances en Enfermedad Celíaca’.
PREGUNTA.- ¿De qué manera afecta el Covid-19 a nuestro aparato digestivo?
RESPUESTA.- Se ve cómo los pacientes con infección por Covid-19 tienen un aumento de las enzimas hepáticas llamadas transaminasas, y que esta elevación se correlaciona con la gravedad; es decir, a transaminasas más altas, mayor probabilidad de que la infección sea grave.
También, un síntoma que vimos en los pacientes más graves e inestables, sobre todo que habían estado ingresados en UCI, era la disfagia, o dificultad para tragar, que se llegó a objetivar en casi un 50 % de estos pacientes muy graves, por lo que también fue usado como ‘marcador de gravedad’ en estos pacientes ingresados.
Pero, con el paso del tiempo, lo que se está viendo son secuelas de esta infección por Covid-19 a medio y largo plazo con afectación digestiva. Y su mecanismo fundamental de aparición es por el desequilibrio en la flora bacteriana provocado por infecciones.
De este modo, estamos diagnosticando a muchos pacientes con sobrecrecimiento bacteriano que tienen entre sus antecedentes haber sufrido infección por Covid-19 en las semanas o meses previos. Afortunadamente, es un trastorno molesto, pero leve en la mayoría de los casos que, haciendo un diagnóstico adecuado, puede tratarse y corregirse
correctamente.
P.- ¿Cómo saber si es Covid o infección estomacal?
R.- Realmente los síntomas gastrointestinales de la infección por Covid son muy inespecíficos y, en general, similares a los que ocurren en cualquier otra infección gastrointestinal. Igual que en muchas ocasiones pueden aparecer síntomas limitados en el tiempo en unas 24-48 horas que afectan al aparato digestivo, como vómitos, diarrea, molestias abdominales, etc, y no conocemos el origen, la afectación gastrointestinal del Covid puede ser muy similar.
De esta forma, es muy complicado saber si los síntomas son atribuibles a Covid o no, salvo que se realicen pruebas concretas para su diagnóstico.
P.- ¿Por qué a algunas personas les afecta al estómago y a otras no?
R.- Esto entra dentro de la gran variabilidad sintomática y de afectación del Covid en general. No creo que haya dos personas que hayan pasado en algún momento infección por Covid que hayan presentado la misma sintomatología y de la misma intensidad.
El espectro es muy amplio, desde pacientes asintomáticos a pacientes con infección muy agresiva, desgraciadamente. Una de las causas puede ser que las diferentes variantes de Covid produzcan una expresividad clínica distinta, pero deben existir factores individuales, incluso genéticos, que hagan que la afectación sea tan diferente.
P.- ¿Cuáles son las secuelas que deja el Covid en nuestro estómago?
R.- A medida que conocemos mejor al virus y vemos a más pacientes que han pasado la infección, observamos ciertos trastornos sobre los cuales el Covid-19 parece que es responsable directo. Los síntomas más característicos tienen que ver con la aparición de hinchazón abdominal, pesadez tras las comidas, gases, digestiones lentas, y alteración del hábito intestinal, alternando diarrea con estreñimiento en muchos casos.
Esto es atribuible a alteraciones en la flora bacteriana del intestino delgado secundaria a esta infección por Covid-19, ya que el virus compite con nuestras bacterias intestinales, alterando la composición de nuestra microbiota y, por tanto, produciendo dificultad de absorción y asimilación de ciertos nutrientes, produciendo que estos fermenten en la luz del intestino y provoquen estos síntomas tan molestos.
La digestión es un proceso muy complejo en el que interviene la microbiota intestinal, esto es, la flora de microorganismos que convive con nosotros colonizando el intestino delgado para favorecer la digestión, ciertas enzimas, hormonas, además de componentes del sistema inmune a nivel intestinal.
La microbiota intestinal segrega enzimas y otros mediadores que fragmentan los nutrientes en moléculas más pequeñas que puedan ser absorbidas, y lo que no es necesario se desecha y sigue su camino hacia el colon. Por otro lado, el sistema inmune local se encarga de reconocer moléculas que son beneficiosas (por ejemplo, los macronutrientes como azúcares, lípidos y proteínas, y micronutrientes como vitaminas y minerales); y, por tanto, pueden ser absorbidas, y reconocen también moléculas ‘extrañas’, como microorganismos patógenos o sustancias tóxicas para nuestro organismo.
De esta forma, reaccionan frente a ellas para defendernos frente a una agresión externa. Todo este mecanismo es muy complejo, y es una lucha continua que está teniendo lugar en nuestro intestino delgado prácticamente durante las 24 horas del día. Así, la infección por Covid puede favorecer este ‘desequilibrio’, favoreciendo la aparición de intolerancias alimentarias y toda la sintomatología que las acompaña. No obstante, aunque la influencia es clara, al ser este desequilibrio de la microbiota tan multifactorial, culpar de todo al Covid puede resultar algo pretencioso.
P.- ¿Están siendo más virulentas las nuevas variantes de Covid con nuestro
aparato intestinal? ¿O todo lo contrario?
R.- Realmente hemos dejado de ver a pacientes con disfagia secundaria a la infección por Covid. Esto fue muy llamativo en los primeros meses de la pandemia, sobre todo en pacientes muy graves, internados en UCI, los cuales desarrollaban dificultad para tragar hasta en un 50 % de los casos; y este síntoma se atribuyó directamente a la infección por Covid.
Esto posiblemente se deba a que las primeras cepas eran más virulentas, no sólo per se, sino por nuestro desconocimiento y la ausencia de medios suficientes para su manejo por el inevitable desconcierto de la situación.
Actualmente son más presentes los síntomas leves, como diarrea, náuseas o vómitos autolimitados que síntomas más agresivos.
P.- ¿Qué podemos hacer para paliar las posibles molestias estomacales?
R.- En caso de infección y afectación gastrointestinal, lo mejor es forzar lo menos posible al Aparato Digestivo. Así, recomendamos siempre dieta blanda, de fácil digestión y, por supuesto, abundante hidratación. En caso que los síntomas sean más intensos se puede plantear tratamiento sintomático, como analgésicos o antidiarréicos de forma puntual, en caso de diarrea intensa.
No obstante, como hemos mencionado, lo habitual es que la afectación digestiva suele ser limitada a pocas horas o días, y estar acompañada de otros síntomas que en muchas ocasiones, son más intensos y molestos que los propios
gastrointestinales.
P.- ¿Sería necesario ir al especialista? ¿O solo si ya tenemos diagnosticada alguna enfermedad?
R.- Cada caso es un mundo, y si bien en general este tipo de afectación suele ser leve, pueden existir casos complejos en los que el manejo sea más difícil y la afectación gastrointestinal de la infección por Covid sea más intensa de lo habitual. Habrá que tener cuidado en personas vulnerables, como ancianos, niños o mujeres embarazadas, así como en personas con enfermedades crónicas o polimedicados, los cuales suelen tener un sistema inmune más debilitado y la lucha contra la infección es más problemática.
Hay una serie de síntomas ‘de alarma’ que hacen obligatorio el estudio en profundidad, ya que podría tratarse de complicaciones, no solo por la infección en sí, sino de alguna enfermedad de base. Así, si la sintomatología persiste durante más tiempo de lo razonable, o aparece sangrado, fiebre elevada persistente o pérdida de peso, entre otras, sería muy razonable acudir al especialista para un estudio más en profundidad.
P.- ¿Qué consejos puede proponernos preventivos y paliativos en cuanto al Covid y el sistema digestivo?
R.- Es complicado poner puertas al campo, y evitar la infección por Covid se ha visto como algo muy difícil. Si bien es verdad que las medidas de prevención, fundamentalmente mascarillas, en épocas de mayor presencia del virus circulando, han sido muy útiles para frenar las tasas de contagio, hoy en día, estando en un periodo prácticamente de vuelta al estado anterior a la pandemia, se hace prácticamente imposible. No obstante, en caso de infección y aparecer sintomatología digestiva, no es lo mismo que esto aparezca en alguien que previamente tenga un estilo de vida saludable que en alguien que no. Así, como en muchas otras enfermedades, el estado de salud previo es fundamental para la lucha contra la agresión.