Consejos para hacer el Camino de Santiago en bicicleta

Se acerca el buen tiempo y la gente parece que se anima a realizar más deporte. En esta ocasión te proponemos hacer el Camino de Santiago en bicicleta. Es posible que te resulte más sencillo que a pie, pero también exigirá una adecuada preparación física. El esfuerzo de las distintas etapas se nos hará más llevadero. Si consideramos el origen de la ruta en Roncesvalles, el Camino Francés se podría cubrir entre diez y doce días. Te damos a continuación unos consejos básicos para hacer el Camino de Santiago en bicicleta.

Etapas de unos 70 kilómetros

Lo más normal es que en cada etapa diaria se realicen entre 60 y 70 kilómetros. Hay que procurar respetar siempre al resto de peregrinos que realizan la ruta a pie y avisar de nuestra presencia en los descensos. En el caso de que decidas llevar alforjas la capacidad de reacción y de maniobrabilidad será diferente a lo habitual.

Llevar alforjas

Tampoco hay que excederse con el peso aunque vayamos en bicicleta. Aquellas cosas que sean innecesarias las dejaremos en casa. Lo más adecuado es llevar alforjas, en donde el peso de distribuirá mejor y no tendremos que llevarlo a la espalda. Para realizar el Camino de Santiago nos vale cualquier tipo de bicicleta. Con las bicicletas de carretera sólo podrás circular por asfalto, mientras que con las de montaña y las de doble suspensión, accederás a pistas y senderos. Con estas últimas tendrás el problema de que no se pueden llevar alforjas.

Complementos de la bicicleta

Para llevar todo el equipaje necesario nos bastará con dos alforjas traseras y una bolsa en el manillar. También hay que contar que debemos portar con una serie de recambios propios de cualquier marcha cicloturista de larga duración, como son los parches, bomba, un cable con candado para atarla por las noches, aceite y multiherramienta. Tampoco hay que obsesionarse con el mantenimiento de la bici porque cada dos días encontraremos más o menos un taller para arreglar cualquier tipo de problema.

Mejor época

Para hacer el Camino de Santiago las mejores épocas son primavera y otoño. En verano tendrías que soportar las altas temperaturas y la gran cantidad de gente que hay, mientras que en invierno hace demasiado frío y apenas te encontrarás a alguien. En el caso de que te toque realizarlo en verano procura evitar las horas de más sol. Protégete con crema solar, evita las horas de más calor, bebe líquido e intenta recuperar los minerales que se vayan perdiendo.

Pocas posibilidades de perderse

Para no perderse en el Camino de Santiago basta con seguir las flechas amarillas que encontrarás en árboles, muros o piedras del recorrido. Siempre tendrás la posibilidad de preguntar en los pueblos o consultar en las guías del Camino que te darán información adicional sobre monumentos y alojamientos. Para rendir al máximo no te olvides hacer los debidos avituallamientos para reponer energías. Un desayuno completo por la mañana con lácteos, cereales, mermelada, mil, azúcar, etc evitarás que sufras desfallecimientos en el momento menos inoportuno.