El botiquín del corredor de montaña

Las carreras por la montaña resultan muy exigentes. Aunque a simple vista te parezcan muy divertidas porque te permiten disfrutar de un entorno natural privilegiado, también hay que tener cuidado con las caídas y los riesgos que entraña el trail. Las piedras y los caminos que nos encontramos a nuestro paso son propicios para sufrir rasguños, torceduras y caídas. Tampoco estaría mal que llevases un pequeño botiquín con una serie de productos de primera necesidad para solucionar los pequeños problemas físicos que vayan surgiendo. Te presentamos el botiquín del corredor de montaña.

Vaselina

Tanto los corredores de asfalto como los de montaña deberán llevar echar antes de salir una buena cantidad de vaselina en aquellas partes del cuerpo más propensas a las rozaduras, que suelen ser la entrepierna, la axila y los dedos de los pies. La mayoría de carreras de montaña tienen bastantes kilómetros, así que las posibilidades de sufrir rozaduras se multiplican. También es preciso que apuestes por la ropa transpirable y técnica para no sufrir problemas dermatológicos. Tampoco estaría mal que utilizases los polvos de talco para alejar las rozaduras que se producen en las axilas y en la entrepierna.

Apósitos para ampollas

En el momento menos pensado aparecen las ampollas en los pies, que resultan bastante dolorosas, y al intentar evitar pisar con ellas es posible que te provoques alguna lesión. Las ampollas harán acto de presencia cuando estrenes zapatillas, la carrera sea muy larga o se te mojen las zapatillas o los calcetines. A más de uno seguro que le suena todo esto por experiencia.

Toallitas desinfectantes

No te ocuparán mucho espacio y además cumplirán con creces su labor. Podrás echar mano de ellas cuando te toque limpiar alguna herida o rasguño. Evitarás los derrames que se producen cuando echas alcohol o agua oxigenada para limpiarla.

Vendas, esparadrapo, gasas, Betadine…

No resulta nada sencillo llevar tantas cosas en la mochila, pero cuando está en juego tu salud merece la pena. Hay una serie de artículos que te ocuparán poco espacio, entre los que se encuentran las gasas pequeñas, Betadine en gel, puntos de sutura de pegatina para cerrar cortes, esparadrapo de tela, vendas no elásticas por si fuese preciso inmovilizar articulaciones o esguinces, una tijera pequeña para cortar las gasas y una aguja para pinchar las ampollas que necesites drenar. Tampoco hay que olvidarse de los geles de frío para los golpes, que nos ayudarán a evitar los moratones, mientras que las almohadillas eléctricas resultan perfectas para combatir las contracturas. Como nunca sabes cómo va a reaccionar tu cuerpo ante los esfuerzos y los nervios de una carrera, tampoco estaría mal unos antidiarreicos. Cuando las pruebas sean de más de un día o tengan lugar por la noche, agradecerías una manta térmica o de supervivencia.

Estas son algunas recomendaciones que deberías incluir en tu botiquín para las carreras de montaña, pero al final todo dependerá del tipo de terreno al que te vayas a enfrentar, las condiciones climáticas y a la clase de desafío al que te vas a enfrentar. Para una carrera corta no será necesario tanto material.