Baby food diet o cómo comer potitos para bajar de peso
La Baby Food Diet es la última dieta viralizada por las celebrities norteamericanas
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Aunque para muchos parezca una auténtica locura, la baby food diet se ha convertido en una de las tendencias alimentarias de moda. Un nuevo método que amplía aún más la larga lista de dietas milagro viralizadas por las celebrities norteamericanas. Jennifer Aniston, Gwyneth Paltrow, Madonna o Lady Gaga son solo algunas de ellas.
En este caso, y como su propio nombre indica, consiste en la sustitución de la alimentación habitual por el consumo de 14 potitos diarios de frutas, avena y verduras. Una dosis que jamás supera las 80 calorías por envase. La baby food diet puede complementarse con una cena ligera a base de verduras y carne o pescado, para así paliar el hambre que, sin duda, hará acto de presencia durante el régimen.
Resultados cuestionables
A pesar de que la mayoría de personas recurren a ella para adelgazar, también resulta muy efectiva si el objetivo es mantener el peso que ya se ha perdido con otras técnicas. Sin embargo, desde un punto de vista más realista, la baby food diet solo sirve para obtener unos resultados a corto plazo. Nadie podría mantener ese estilo de vida eternamente sin sufrir un desequilibrio nutricional perjudicial para la salud. Sin olvidar el famoso e inevitable efecto rebote.
La entrenadora personal Tracy Anderson se encuentra detrás de la baby food diet. No obstante, los resultados de la misma no están abalados por ningún estudio científico, lo que reduce su nivel de confianza. Además, la mayoría de estos productos, al estar destinados a bebés, poseen cantidades inadecuadas de sodio o azúcar, que pueden resultar dañinas para personas con hipertensión o diabetes.
Y por último, y no menos importante, este tipo de régimen carece de ese efecto saciante tan importante para controlar el hambre. A pesar de ser alimentos licuados, el hecho de no masticar confunde nuestro estómago, que nunca llega a sentirse del todo lleno. Es por eso que muchos expertos recomiendan cambiar los potitos por el ingrediente cortado en trozos. Manteniendo siempre la misma cantidad en cada ración.
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