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Ansiedad social en niños, ¿cómo tratarla?

Entre las situaciones de nuestros hijos que debemos controlar y poner pautas, está la ansiedad social en niños. ¿Qué debemos saber sobre ella?

Ansiedad en niños
Ansiedad social infantil

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Felizmente, podemos hablar cada vez más abiertamente de los trastornos de sociabilidad frecuentes en la infancia y adolescencia. Durante muchos años, los adultos solíamos ignorar o minimizar las señales de la ansiedad social en niños y jóvenes. Al no recibir la atención adecuada, muchos demostraron dificultades para integrarse en diferentes esferas sociales en la edad adulta, lo que perjudica principalmente su desarrollo emocional y profesional.

¿Qué es la ansiedad social en niños y jóvenes?

El temor a la exposición a entornos e individuos desconocidos es completamente natural. Todos nos podemos sentir nerviosos o ansiosos antes de una situación nueva o extraña, o bien de un evento importante a nivel profesional o personal.

Pero al contrario de ese temor saludable y adaptativo, la ansiedad social suele caracterizarse por un miedo excesivo que influye y altera la vida cotidiana. Se trata de un trastorno crónico que afecta la salud mental e impacta directamente en el comportamiento y en el desarrollo emocional.

Generalmente, la ansiedad social en niños y jóvenes se refleja en la conducta social y perjudica la realización de actividades rutinarias. Por ejemplo, la interacción con compañeros o en tareas de la escuela, del club deportivo y en otros entornos que implican exposición social.Sociabilización niños

¿Cómo reconocer sus síntomas?

Antes de nada, no debemos confundir un trastorno de orden médica con las particularidades de la personalidad de cada joven. Naturalmente, algunas personas tienden a ser más sociables y extrovertidas, mientras otras se muestran más tímidas y reservadas. Estas tendencias pueden quedar más en evidencia cuando conocen nuevas personas o entornos desconocidos.

Para una persona más introvertida, ya sea un niño, adolescente o adulto, la adaptación a un nuevo entorno tiende a ser más lenta y gradual. No obstante, hay algunas señales a las que debemos estar atentos para reconocer la ansiedad social en niños y adolescentes.

Señales de ansiedad social en niños y adolescentes

  • Angustia por sentirte señalado, avergonzado o humillado.
  • Demostrar temor o esquivar situaciones donde podría objeto de juicios de valor. O en los que podría ser “el centro de las atenciones”.
  • Miedo intenso de hablar, interactuar o convivir con extraños.
  • Temor a revelar síntomas físicos de ansiedad, miedo o señales que revelen incomodidad. Por ejemplo: transpirar, sonrojarte, temblar o alteraciones en la voz.
  • Sentir ansiedad previa a momentos o situaciones que provocan miedo o inseguridad.
  • Permitir que el miedo a ser juzgado o sentirse avergonzado limite sus actividades de carácter social y estudiantil/profesional.
  • Demostrar la necesidad de analizar constantemente el desempeño y verificar fallas después de una situación de exposición social.
  • Tener una visión pesimista o prepararse siempre para las circunstancias negativas, después de identificar un mal desempeño en una situación social.

¿Cómo se trata la ansiedad social en jóvenes?

Antes de nada, cualquier diagnóstico debe ser confirmado por un médico especialista. Tras analizar las particularidades del trastorno en cada individuo, el profesional podrá recomendar los tratamientos más eficaces para aliviar sus síntomas.

Por lo general, la terapia psicológica/psicoanalítica es un pilar para la recuperación de la capacidad de integración social y la superación de la fobia. En algunos casos, también es necesaria la administración de fármacos específicos. Además, pueden acogerse terapias alternativas y buenas prácticas, como las flores de Bach, la acupuntura y la meditación, para promover el bienestar general del paciente.

Conclusión

Como adultos, necesitamos estar atentos y aprender a escuchar a los más jóvenes. No solo para reconocer los posibles síntomas de la ansiedad social en niños y adolescentes, como también para ayudarlos a superar miedos y ansiedades comunes en estas fases de la vida. Frente a cualquier señal de fobia o alteraciones de comportamiento, recuerda consultar un médico especialista para informarse y tomar las medidas más apropiadas.

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