3 motivos por los que no correr siempre sobre el mismo circuito
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Los corredores de running que siempre se entrenen en el mismo circuito tendrán muchas posibilidades de estancarse, llegando en algunos casos a empeorar su estado. Salir siempre a rodar ocho kilómetros por el parque que está junto a tu casa o trotar por la misma senda un día sí y el otro también no resulta nada positivo para tu progresión. Por lo general, cuando se actúa de esta manera hay una tendencia a llevar siempre el mismo ritmo, lo que únicamente le añade una dosis de pesimismo a la sesión, ya que las posibilidades de mejora se reducen en exceso. Al margen de tu nivel físico te recomendamos que varíes los recorridos y las zonas de entrenamiento. Muchas veces nos quedamos en el parque para que nadie nos observe por vergüenza, pero comprobarás que hay muchas más personas como tú corriendo por las calles y sin ningún tipo de pudor. En este artículo te damos 3 motivos por los que no correr siempre sobre el mismo circuito.
Las sesiones serán más amenas
Hay gente que se conforma con hacer siempre lo mismo y así se siente muy bien, pero en ocasiones merece la pena probar cosas distintas. Esto es una apreciación sobre cualquier asunto personal del día a día. El ser humano necesita progresar y dar pasos hacia adelante. Probando lugares nuevos de entrenamiento los días se te harán más amenos y cuando sufras pequeños altibajos podrás reponerte con más facilidad. Se trata de pasarlo bien y disfrutar con lo que hacemos. Además estarás descubriendo nuevas zonas de tu ciudad o pueblo que posiblemente de otra manea no conocerías. Prueba a salir de tu ámbito de entrenamiento y posiblemente encuentres a gente como tú, en donde os podáis ayudar mutuamente para crecer como corredores.
Trabajar otros perfiles y músculos
El cambio de recorrido va a suponer que probemos subidas, bajadas y otros desniveles muy distintos a los que estábamos acostumbrados. Supondrá todo un reto para tu condición física y lo notarán sobre todo los gemelos, sóleos y cuádriceps, sin olvidarnos del corazón. Probando distintas zonas de entrenamiento ninguna carrera te resultará del todo conocido. De esa manera sabrás lo que te espera cuando te pongas a correr el día de la competición y no te encontrarás perdido y desorientado. Resultaría muy grave que participases en una prueba de tu ciudad y no conocieses previamente el recorrido. Pasa algo similar con la cinta de correr. Se puede utilizar con mucha frecuencia, pero hacerlo prácticamente a diario te acabará pasando factura.
Los peligros del reloj
Cuando entrenamos pasamos mucho tiempo pendientes del crono. Se corre el riesgo de que cuando uno entrena siempre por el mismo circuito intente batir su mejor marca personal todos los días, con el peligro de hundirte psicológicamente en el caso de no conseguirla. Entrenar a diario al máximo tampoco es bueno porque el día de la competición es posible que lleguemos muy quemados por el esfuerzo. Si te lo vas a tomar de una manera muy relajada tienes la posibilidad de dejarte el reloj en casa.
Con estos consejos conseguirás evitar el aburrimiento y el estancamiento en tus sesiones diarias de running.