Receta de pudín de arroz con leche
Este pudín de arroz con leche es un postre refrescante y delicioso. Sobre una base de arroz con leche vamos a preparar un pudín.
Este pudín de arroz con leche es un postre refrescante y delicioso. Sobre una base de arroz con leche vamos a preparar un pudín. Enriqueceremos este símbolo nacional con unos huevos y mantequilla que lo convertirán en un bocado maravilloso. Este tipo de postres o meriendas son ideales para los más pequeños, tienen una cantidad de azúcar moderada y, además, nos permiten introducir ingredientes tan necesarios como el arroz o los huevos. Toma nota de cómo crear un plato perfecto para afrontar las tardes de verano, este pudín de arroz con leche conquistará a los más exigentes.
Ingredientes:
- ½ taza de arroz
- 2 tazas de agua
- 1 lata de leche evaporada
- 1 lata de leche condensada
- 1 vara de canela
- 5 huevos
- Mantequilla
- Canela en polvo
Cómo preparar un pudín de arroz con leche
- Lavaremos bien el arroz para que suelte parte de su almidón. Lo pondremos en un colador debajo de un buen chorro de agua, hasta que no haga nada de espuma. De esta manera evitaremos que quede pegajoso, nos interesa que quede suelto para que sea más fácil de comer.
- Colocaremos el arroz en un cazo con el agua y la canela. Calentaremos hasta que se cueza del todo, cuando esté tierno le daremos el dulzor.
- Pondremos la leche evaporado y la leche condensada. Dejaremos que vuelva a hervir y se cocine unos minutos más. Tendremos así una gama de sabores dulce que le darán al arroz un sabor inconfundible.
- De esta forma tan sencilla tendremos el ingrediente principal listo para la acción. Esperamos que se enfríen retiraremos la canela. Si quieres darle más volumen puedes incluir un poco más de leche, de tal forma que de una parte de arroz y otra de leche.
- Con el arroz con leche listo nos ponemos manos a la obra con el pudín. Mezclamos esta base con las cinco yemas de huevo. Batiremos las claras a punto de nieve para darle una textura mucho más suave a este pudín, ideal para el verano.
- Untamos el molde con la mantequilla para que no se pegue la masa. Vamos a añadirla con cuidado intentando que no bajen las claras. Ponemos el molde al horno a 180º al baño maría. Cuando veamos que esté cuajado, puede tardar unos 40 minutos, retiramos del horno.
- Dejaremos que se enfríe para poder desmoldarlo. Dejamos en la nevera para que esté bien fresquito a la hora de servir. Decoramos con un poco de canela en polvo por encima.
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