Javier Cárdenas aborda en su programa, LevántateOK, la noticia de que el Partido Socialista de Navarra ha sido víctima de sus propias decisiones y tras meterse en el callejón sin salida que supone pactar con Bildu las investiduras de Pedro Sánchez y María Chivite, no le ha quedado más remedio este lunes que votar en contra de una declaración institucional que solicitaba no dar apoyo a ningún partido político que no condene el terrorismo de ETA.
Y es curioso e indecente que esto ocurra después de que los herederos de ETA se aliarían con el PSOE para hurtar la alcaldía de Pamplona a quien había ganado las elecciones. Pero esto no ha ocurrido de la noche a la mañana, es un episodio más de un plan diseñado en sede socialista y ejecutado punto por punto por cada una de sus terminales. Los traidores y renegados que hoy compadrean con los que entonces dirigían la banda terrorista creen saber que sus actos no tendrán repercusiones políticas negativas para sus aspiraciones de poder.
Ellos, con sus asesores en politología y comportamiento humano pagados con nuestros impuestos, tomaron la medida a la sociedad y han constatado en las últimas elecciones generales que no tiene coste electoral para el PSOE cerrar acuerdos con el partido que ha puesto criminales en sus candidaturas y rinde perpetuo homenaje a los terroristas y a la historia de terror de ETA.
Los renegados socialistas han visto cómo los españoles han aplaudido en las urnas que hayan nombrado testaferro de la democracia al partido que está dirigido y vertebrado por miembros de la banda terrorista que instauró 857 muertos para impedir que triunfara la democracia; los renegados han comprobado que esa sociedad que calló incluso cuando mataban a sus vecinos está más que dispuesta a tragar lo que le echen para que le dejen en paz, para que lo acepten en el rebaño de lo políticamente correcto y le sigan dando su paguita.
Ahora, en concreto, la declaración exigía rechazar expresamente «dar apoyo a EH Bildu o a cualquier otra fuerza política que no condene, sin fisuras, el terrorismo de ETA e integre a condenados por delitos de sangre en sus listas, para alcanzar cualquier gobierno». También recogía el recuerdo «a todas las víctimas del terrorismo» y la defensa de «su memoria, dignidad y justicia», al tiempo que condenaba todos los atentados cometidos por la banda terrorista ETA. En cualquier caso, el devenir político de los socialistas ha quedado de nuevo retratado y sobre todo con claro cinismo que tacha de tontos a todos los españoles.