Venezuela: un paso más hacia la quiebra

Los bonos venezolanos con vencimiento en 2022 están siendo cotizados a 45 céntimos sobre dólar tras rumorearse que Estados Unidos va a prohibir el comerciar con estos bonos a sus instituciones financieras. Las instituciones financieras americanas son las que más bonos venezolanos mueven del mundo, según Bloomberg.  Sólo Goldman Sachs compró 2800 millones de deuda venezolana en junio. Además, a medida que Trump se ha puesto más duro con Maduro y Estados Unidos le ha impuesto sanciones, bancos de todo el mundo están denegando cartas de pago a cualquier empresa que haga negocios con Petróleos de Venezuela, la petrolera estatal.

En la costa de Luisiana (Estados Unidos) hay un barco petrolero con un millón de barriles de crudo venezolano esperando a descargar desde hace más de un mes, según la agencia de tráfico marino estadounidense. La empresa PBF Energy no consigue que ningún banco le emita una carta de pago para el crudo por ser un pago a PDVSA. Si a Venezuela se le empieza a restringir el comercio de petróleo, el país entraría en bancarrota rápidamente, al constituir un 95% de sus ingresos por exportaciones (OPEP).

El problema es que hay dos agentes externos muy influyentes: Rusia y China. Estos dos países cobran el 40% de los ingresos por exportaciones de PDVSA como pago de deuda. A estos dos países, no les interesa que la petrolera y el país venezolano entren en quiebra. Aunque a Trump parece que el resto del mundo le importa poco. Ashmore Group PLC, una financiera con una gran cartera de bonos venezolanos, no ve una quiebra inminente en Venezuela.  Dice que Maduro sabe perfectamente que el no poder pagar al ejército significaría probablemente su muerte como presidente y ser humano.  Por ello está priorizando el pagar a sus deudores, a pesar de la miseria que vive su gente.

También aseguran desde el fondo, que la nueva asamblea, aliada de Maduro, le ha dado mucho poder político y que ahora puede sacrificar muchos gastos para pagar a sus deudores. Personalmente, el argumento no me parece muy convincente, ya que cuanta más miseria haya entre la gente, más excusa tendrá Estados Unidos para apretarles económicamente y precipitar la bancarrota del país. Sólo hay que ver lo que está ocurriendo en Luisiana. Que los lectores juzguen por sí mismos. El bono del que hemos hablado tiene una rentabilidad anual del 28,33%.