Vandalización de Palma

Vandalización de Palma

Noticia de la prensa: Agentes de la Policía Local de la unidad nocturna cogieron in fraganti y a medianoche a cuatro grafiteros cuando estaban vandalizando un muro con pintadas en el parque de Sa Riera. Los cuatro jóvenes fueron identificados, se les levantó el acta por infracción y se les intervino el material utilizado para realizar las pintadas. Enhorabuena.

Lo que no es ni ha sido noticia es que más de un centenar de grafiteros, en varias zonas de esta ciudad, y en mayor medida en el casco antiguo -barriada de Sant Jaume-han venido vandalizando sus paredes sin que la policía municipal haya sido capaz, y era fácil, de acabar con sus correrías. Así las cosas, tenemos ahora una ciudad que en este aspecto da auténtico asco. Y la razón de por qué no han sido capaces de acabar con la vandalización, es que en el anterior consistorio no existió voluntad política de mantener el casco antiguo más extenso y mejor conservado de todo el Mediterráneo en condiciones de dignidad propias de una urbe civilizada. Esperemos que el consistorio actual haya aprendido la lección de los anteriores olvidos y devuelva a Palma un inmejorable aspecto erradicando definitivamente los grafitis y la vandalización de los grafiteros.

MARTES: MÁS SOBRE VANDALIZACIÓN. Un centenar de alumnos de Sant Francesc han hecho entrega al alcalde de Palma del censo de grafitis que han llevado a cabo. Como ejemplo, solo en el barrio de Canamunt -zona Sant Jaume- los jóvenes han contabilizado 535 pintadas o grupos de grafitis en las fachadas de edificios con una extensión de 3.300 metros cuadrados. Aunque revisadas de nuevo, llegaron a superar los 3.700 metros cuadrados. Es decir, el equivalente a medio campo de fútbol. Y les ha quedado por contabilizar las pintadas realizadas en Canavall y el resto de Palma. Según Jordi Carulla, el profesor que ha dirigido este proyecto en el que han participado un centenar de alumnos. Está visto que aún quedan jóvenes que saben y pueden hace algo más que ensuciar las paredes.

MIÉRCOLES: VENDIENDO HUMO. El Govern ha paralizado trece proyectos de centros de salud que se anunciaron sin presupuesto. A esto se le llama vender humo, una característica de la pasada administración que en ocasiones llegaron anunciar los mismos proyectos dos veces sin posibilidad de llevarlos a cabo por falta de financiación. Pero, promesa tras promesa, pasaban así el tiempo. No es la primera vez que esto ha ocurrido. Ahora la consellera de Salud se vio en la obligación de tener que denunciar en el Parlamento que muchos de los proyectos de infraestructuras sanitarias que el anterior Ejecutivo había presentado no tenían una dotación presupuestaria o ni siquiera gozaban de un proyecto.

JUEVES: HAY ESTUDIOS Y ESTUDIOS. Mallorca recibió en 2022 un total de 16,5 millones de turistas y en agosto se concentraron en la Isla, entre residentes y turistas, 1,4 millones de personas. En el conjunto de las Islas, simultáneamente, se superaron los 2 millones. Hasta aquí parece todo correcto, pero ahora un estudio del Observatori de Sostenibilitat de Mallorca, que recoge datos de la Agència d’Estratègia Turística, ha calculado que la huella de carbono per cápita de los turistas de Mallorca en 2022 fue de 11,2 toneladas de CO2, mientras que la de los residentes fue de solo 5,8 toneladas. De este modo, el impacto ambiental per cápita de los turistas prácticamente duplicó (un 93 % más) el de los residentes. Y el transporte, con un consumo medio de mil kilómetros por persona, representó el 45%, del consumo. Aquí hay que algo que no cuadra. ¿Pueden 16 millones de turistas viajar mil kilómetros cada uno dando vueltas por Mallorca? ¿Hace este observatorio los cálculos echando los dados…? Seamos serios.

VIERNES: LOS NOMBRES CAMBIAN. Dice la máxima: Peres, Joans y ases n’hi ha a totes ses cases. Pero esto era antes. ¿Qué ha pasado, por ejemplo, con los nombres de Toni, Juan, María o Catalina? Que han sido desplazados ahora por Marc o Martina, los nombres más escogidos en Baleares. Siguen en valoración para niños: Lucas, Hugo, Alex, Leo, Mateo, Joan, Luca y Alejandro. Y para las niñas: Martina, Sofía, Julia, Olivia, Paula, Emma, Lucía, Ona, María y Laia. María debe ser pues nombre de galleta. Y en los próximos años, ya se verá, como en Cataluña, el primer nombre será Mohamed.

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