Vaciados los bolsillos, a vaciar la mente

Vaciados los bolsillos, a vaciar la mente
Vaciados los bolsillos, a vaciar la mente

Vaciados los bolsillos, vaciemos la mente. Es lo que se ha propuesto y lo que tan bien sabe hacer el socialismo. Tras subir los impuestos y bajar nuestros ahorros vía inflación, toca ahora vaciar nuestra mente para reeducarnos. Si no, cómo construir al hombre nuevo del que nos hablaba Trotski, Mao o el mismo Che. Ya nos decía el de las camisetas que la revolución no solo es una transformación de estructuras e instituciones; tiene que ser también una transformación de los hombres, de su conciencia, valores, hábitos y costumbres. Nuevos hombres con nuevas emociones y nuevas actitudes.

En esta línea, el socialismo se ha empeñado en que el mérito y el esfuerzo son de derechas y por eso tenía que llegarle la hora a la memoria, tan asociada a esos valores. Lo progre es el aprobado general, el funcionario sin opositar y, ahora, el aprendizaje por osmosis, codos free, el fin de la memorización. Las tablas de multiplicar y los ríos de España se aprenderán con juegos inclusivos.

La memoria puede generarse pasivamente, por la huella que deja en nuestra mente o en nuestra conciencia lo que vivimos y observamos, pero también activamente, gracias al esfuerzo de retención mental. Es este tipo de memoria, la que exige codos en la escuela, la que los discursos del Ministerio y la nueva Selectividad menosprecian pues, como dice la ministra lo importante son las competencias, como si memoria y competencias fuesen contradictorios, como si una no sirviera a las otras. Total, dicen otros, para qué memorizar, si todo está en Google

Frente a ello, hay que reivindicar la memoria por 4 razones. (i) Porque es el el órgano del aprendizaje. Es una facultad clave de la inteligencia, pues permite no sólo almacenar información, sino relacionarla y recuperarla adecuadamente. (ii) Favorece la imaginación. Ya lo decía Ortega: “Para tener mucha imaginación hay que tener muy buena memoria”. (iii) Es, también, una facultad física que favorece la atención y la actividad cerebral. Memorizar es al cerebro como levantar pesas a los músculos. Y (iv) nos permite pensar y debatir. Sin retentiva no hay datos, y sin datos no hay debate. Tan solo superficialidad y demagogia.

Quizá sea esto último lo que se pretende, y, así vaciar la mente y poder llenarla de propaganda. Así seremos buenos ciudadanos, dependientes y obedientes. Para memoria ya tenemos la democrática.

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