Urtasun o la politización del arte
Llevo varios meses intentando descifrar el significado de «la descolonización de los museos» que propone el ministro de cultura, Urtasun, como un mantra. He preguntado a sabios y a ricos pero nada convincente. Sin embargo, en mi periplo de investigación descubro en Venecia, durante la última Bienal, la número 60, que hay una pista por la posible transmutación de pensamientos entre Pedro Sánchez, Sandra Gamarra y su «curador».
Esta artista de origen peruano vive en España desde hace 20 años, pues supongo que en Lima no tiene tanta subvención como para montar exposiciones en contra del Imperio español o porque igual no tiene tanta libertad para expresar su pensamiento anti. Representa a nuestro país en el pabellón español, y es la primera vez que lo hace un artista no nacional. ¿Ole?
«Jardines tropicales, citas ecofeministas, taxonomías de castas coloniales», y las frases que representan este contexto de reivindicación de la cultura colonial se posan sobre reproducciones de obras de Frans Hals, Velázquez o Zurbaran. Curiosa la interpretación de la naturaleza muerta de este último autor, «bodegón con un búcaro», en el que según la limeña, hay «contención , parquedad, pero es un claro símbolo de poder».
Asuntos diversos como el racismo, el sexismo o el «extractivismo», los de siempre, pero con una proyección que ella considera más accesible. Me acercan tanto estas papanatas al argumentario típico del PSOE actual, que pienso que o comparten ideólogo, o que Pedro Sanchez también es un artista español occidental como se considera Sandra Gamarra. Descarto que comparten lobotomista por la grima de imaginarlo.
Esa idea de que la detestable «noción monolítica que se basaba en la destrucción de otras formas de organización social» y la de que quiere ayudarnos a «quitarnos el bicho monoteísta» o la de «encontrar la única verdad que creen que es cierta» podrían ser difíciles de atribuir a uno u otro. Como la de pedir que no se caiga en la confrontación, pero a la vez tratar los temas de manera claramente interesada, sesgada y provocadora. ¿Se acuerdan del «gobernaré con el apoyo de la oposición o si él y gobernaré aunque no tenga el apoyo del poder Ejecutivo?» Basándose en razonamientos ideológicos, medias verdades y abuso de poder, éstas y otras muchas creencias se nos intentan imponer de cualquier manera. Con el áurea de verdad que ofrece una expresión artística, y la consideración de la posesión de un criterio superior de sus autores se juega mucho para crear un pensamiento más allá de una reflexión personal.
Así la muestra incluye un pabellón lleno de personajes que lucharon para la libertad de sus pueblos como el caso de el héroe filipino Lapu lapu que junto a unos 1.500 indígenas asesinaron a Magallanes y a 60 de sus marinos frustrando también la primera circunvalación. Pero Magallanes es que era un colonizador hombre. Es normal que le matasen ya que los indígenas estaban hartos de que no quisiera pagar lo que le pedían por pasar. Echo de menos la referencia taurina, por cierto. Igual no encaja.
Estas proclamas se basan en «desjerarquizar todo incluida la historia porque ahora lo pasado es el futuro y lo que hay que reconvertir y el futuro se basa en lo anterior». ¿Lo entienden, no?