Surrealista: el Ministerio de Transformación Digital contra los medios digitales
Para justificar la millonaria ayuda a la prensa afín al sanchismo, el Gobierno se ha inventado una burda excusa: «En un mundo donde la información digital puede ser fácilmente manipulada o distorsionada, la prensa en papel suele incluir un mayor nivel de comprobación», reza el texto dónde se establecen las bases reguladoras para estas subvenciones.
Y a partir de esta justificación, el Ejecutivo de Pedro Sánchez construye una tesis que es la quintaesencia de lo absurdo: «Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la difusión de información y en la formación de la opinión pública, lo que los convierte en pilares fundamentales para el funcionamiento democrático y la cohesión social», pero, a continuación, pasa a establecer diferencias entre la prensa de papel, que «suele incluir un mayor nivel de comprobación y verificación de los hechos, lo que se traduce en mayor fiabilidad, ayudando a combatir la propagación de noticias falsas y manipuladas», frente a los medios digitales, a los que dibuja casi como meros propagadores de bulos.
Vamos a ver, que ya somos mayorcitos: si lo que el Gobierno pretende es salir en auxilio de El País no hacía falta tamaña monserga, porque, además, lo que resulta un sarcasmo es que el ministerio que se ha inventado esta excusa sea el de Transformación Digital. Con los mismos argumentos que maneja el departamento de Óscar López, su ministerio, en justa reciprocidad, sería -por lo de digital- la reserva gubernamental de los bulos, el paradigma de lo fake. A estas alturas, ya no engañan a nadie: para regar de millones a los medios afines al sanchismo no hacía falta caer en el ridículo. Si la prensa digital es más proclive a los bulos, según el Gobierno, el Ministerio de Transformación Digital -autor de este bodrio- ¿qué es? Porque si para el ministerio de lo digital, lo digital es sinónimo de desinformación, Óscar López, en buena lógica, es el ministro de la desinformación. Alucinante.