Si esto no es malversación, se le parece mucho

El Consejo de Ministros ha aprobado el gasto de 120.583,11 euros para la contratación, por parte del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, de una campaña de «concienciación social contra la violencia de género ante la emergencia de salud pública en relación al Covid-19 en España». Se habla de un «servicio de creatividad, diseño, realización y producción». Pues bien, la «creatividad» ha consistido en adaptar un diseño de la campaña del Ministerio de Sanidad «Este virus lo paramos unidos» y en cambiar el color amarillo por el morado, que es el color de Podemos. O sea, que en la realización y producción han tardado el tiempo que se tarda en cambiar de color el lema anterior por el nuevo. No más de un minuto, dado que la tipografía es la misma.  Básicamente, se ha incorporada la palabra «Unidas» y se ha puesto un fondo violeta -para que no haya duda que es un Ministerio de Podemos quien está detrás de la campaña-.

Por ese arduo trabajo de «creatividad, diseño, realización y producción», Irene Montero, con el dinero de todos los españoles, se ha financiado una campaña que nos ha costado 120.583, 11 euros. Pura propaganda de partido sufragada con el dinero del contribuyente.

Resulta obvio que la adaptación del lema no cuesta 120.583,11 euros, pues el trabajo es tan simple que un crío podría hacerlo en el ordenador con tres golpes de teclado. Alguien se lo está llevando crudo. Pagar esa cantidad por un trabajo que no requiere más esfuerzo que cambiar unas cuentas letras y un color es una burla descarada al contribuyente, una tomadura de pelo que debería ser investigada, porque por mucho menos algunos se han enfrentado a un delito de malversación.

El objetivo de la campaña, según el Ministerio, era transmitir a las mujeres víctimas de violencia machista y a su entorno más cercano que los servicios de atención a las víctimas siguen funcionando. Subrayaba que las víctimas de violencia machista pueden salir de casa en una situación de emergencia a pesar de estar en una fase de la desescalada que lo prohíba. Todo eso está muy bien, pero los españoles hemos pagado 120.583 euros por una campaña que es copia de una anterior y no cuesta más de 120,58. Esto es una estafa.