Sánchez convierte a Vinicius en su última baza electoral

Pedro Sánchez convierte a Vinicius en su última baza electoral

Está claro que Pedro Sánchez es capaz de todo, hasta de tratar de rentabilizar políticamente los graves insultos racistas proferidos contra el delantero del Real Madrid Vinicius. Y para presumir de lucha contra la xenofobia, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha sacado de la chistera la detención de cuatro personas que el pasado enero colgaron en un puente de Madrid un muñeco hinchable de color negro con la camiseta del club blanco. Los cuatro, miembros del grupo ultra Frente Atlético, ya estaban identificados el pasado mes de febrero, apenas una semana después del incidente racista, pero el Ministerio de Interior, aprovechando lo ocurrido en Mestalla con Vinicius, ha construido una macrooperación en la que hay cinco sospechosos más. De esta forma, Sánchez pretende, por un lado, zafarse de la presión internacional derivada de los cánticos racistas del domingo y, por el otro, erigirse en látigo de cualquier atisbo xenófobo. No es descartable, en absoluto, que termine criminalizando a la «ultraderecha» de lo ocurrido y convierta a Vinicius en su principal instrumento electoral de aquí a las elecciones del domingo.

Porque lo cierto es que el Gobierno de Sánchez y el Ministerio del Interior han decidido desempolvar una causa olvidada en un cajón desde hace meses para aflorarla en plena campaña, a falta de cinco días para las elecciones municipales del 28M. Ante el clamor popular y mediático por los gritos racistas que le dedicaron en Valencia al futbolista del Real Madrid, Interior ha respondido con detenciones en Valencia y Madrid. Pero, como señalan fuentes policiales, las de la capital de España pudieron realizarse hace meses, ya que los autores de aquel intolerable señalamiento a Vinicius, como ocurre en este tipo de acciones, dejaron numerosas pistas: fotos, vídeos y comentarios para presumir de hazaña ante sus compañeros de gradas. A la Brigada de Información no le resultó complicado centrar el tiro, pero ahora Marlaska -qué casualidad- ha decidido que ha llegado el momento de regalarle a Sánchez la medalla.

Lo último en Opinión

Últimas noticias