¡Váyanse a hacer puñetas!

No se me ofendan, queridos lectores. Porque esta expresión de «Vete a hacer puñetas» nació a principios del siglo XIX en Madrid y significa, literalmente, «vete a la cárcel». Esta era la madrileña de Casa Galera, situada en la calle Quiñones, en el barrio de San Bernardo, prisión que fue clausurada por obsoleta a principios del año 30 y sustituida por otra más moderna en el barrio de Ventas, dentro de la reforma penitenciaria impulsada por Victoria Kent, abogada y política republicana española, quien, junto a Clara Campoamor, fueron dos mujeres que rompieron un techo de cristal histórico al colegiarse en el Colegio de la Abogacía de Madrid. Victoria, especializándose en el tema penal carcelario.
En esta cárcel femenina, se confeccionaban, por las presas, las famosas «puñetas» de encaje para evitar el desgaste de las bocamangas de las togas que solo pueden llevarlas magistrados, jueces, fiscales, decanos, el presidente del Consejo General del Poder Judicial, el presidente del Tribunal Supremo, el Rey, el ministro de Justicia…
Los trabajos de encaje que se hacían en la prisión eran de ganchillo de gran calidad y su elaboración suponía un trabajo complicado y fatigoso para las condenadas. Dos terceras partes de lo que se pagaba en la calle por estos trabajos, se les entregaba a las prisioneras cuando recobraban la libertad. Muchas de las «puñetas» que hoy todavía llevan algunos veteranos jueces y magistrados cosidas sobre las bocamangas de sus togas habían sido realizadas por las presas de aquella cárcel.
Una fotografía publicada el 26 de febrero con motivo de la toma de posesión, en la misma jornada, de 21 magistrados del Tribunal Supremo, entre ellos siete mujeres, todos, ellos y ellas, luciendo las «puñetas» en las bocamangas de sus togas, me ha recordado las que yo siempre vi, de mi abuelo materno, José Núñez de Alarcón, ilustre magistrado de la Audiencia de Granada, amorosamente enmarcadas por su hija que era mi madre.
Por todo lo que he contado, la frase «vete a hacer puñetas» es mucho más que una simple expresión que el lector conoce muy bien y que posiblemente haya utilizado alguna vez en un momento de encendida discusión como forma de poner punto final a una conversación difícil y complicada, con alguien para que dejara de molestar. Hasta en la popular zarzuela Agua, azucarillos y aguardientes quedó reflejada esta frase.
Establecimiento único
Si existe un establecimiento especializado en puñetas, togas jurídicas, birretes y demás artículos para actos académicos del sector es el de Enrique Gavilanes, en la madrileñísima calle Argensola número 8, un negocio artesanal que rezuma historia y leyenda, como quedan pocos, por no decir ¡único!, abierto a principios de siglo precisamente en el barrio de… la Justicia y en el que se han confeccionado togas incluso para papas y para reyes.
En este establecimiento adquieren las «puñetas» jueces y magistrados. Algunas tan espectaculares como las que lucen recientemente no solo los 21 magistrados del Tribunal Supremo a los que me he referido al comienzo de este artículo sino las del polémico Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, y el también polémico presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, en una fotografía publicada el 14 de febrero de este año. Ambas puñetas, adquiridas en el establecimiento de Enrique Gavilanes, posiblemente sean las más caras por el laborioso trabajo de encaje y vuelillos, tanto en una como en la otra. ¿Su valor? Mas de 200 euros.
Chsss…
Inapropiado el atuendo de Letizia en la recepción en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, junto a su hija la princesa Leonor: un mono de color rojo, con escote halter cruzado, que mostraba la musculatura de hombros y brazos muy morenos. ¡Como no!
Espero y deseo que, cuando se publique esta columna, el «puto amo» haya cesado ¡¡¡ya!!! a Beatriz Corredor (la de los 546,000 euros de sueldo) responsable de la maltrecha Red Eléctrica y también al peor ministro del Gobierno de España, Óscar Puente, que nos tuvo 12 horas en el AVE de Granada a Madrid sin la menor información durante este tiempo.
Claro que el absoluto responsable de los dos no es otro que quien les nombró.
¡¡¡Ufff!!!, la interjección vernácula a María Escario, Premio Ondas 2013 como Mejor presentadora, ha sido más que suficiente para visibilizar de una manera suave y educada, aunque alto y claro, la polémica llegada de los componentes de La familia de la tele, antigua ¡Sálvame!, a la televisión pública.
Aunque reconoce que su familia nunca le va a perdonar haber escrito el libro contra ellos, le encantaría una reconciliación antes de que «mi padre muera. No se cuánto tiempo le queda”. (El muchacho tiene bastante mal gusto).
No siempre basta con ser celebrity para que un negocio funcione. Un ejemplo: unos restaurantes de Ronaldo y Rafa Nadal, abiertos en su día, acaban de ser cerrados por falta de clientela. Y otros, de los que daremos cuenta en su día, amenazan cierre.
El apellido más raro y más largo en España tiene 17 letras y 7 sílabas.
El gobierno de Su Graciosa Majestad Británica se niega a dar cobertura de seguridad al hijo del rey cuando visita el país. «Me siento devastado», ha declarado.
Se desconoce cuántos agentes de la policía española «protegen» a la princesa Leonor a bordo del buque-escuela (como si no estuviese ya bien protegida por la oficialidad de la Marina). Y, por supuesto, cuántos han acompañado a mamá en su viaje privado para reencontrarse con su hija en la escala en Panamá.
¡Que diferencia! La reina consorte de los Países Bajos ha vuelto, una vez más, a disfrutar de la feria de Sevilla. ¡Y olé!
¿Cuándo veremos a la consorte española disfrutando de la feria más popular de España?