La salida a la crisis del Rey Juan Carlos se ralentiza

La solución a la grave crisis creada por la presunta implicación del Rey Juan Carlos en la recepción de una elevada suma de dinero proveniente del anterior monarca saudí parece haber entrado esta semana en un aparente compás de espera. Personas cercanas al rey Juan Carlos creen que se ha decidido establecer una pausa para tomar decisiones que afectarían a la posible salida del Rey del recinto del Palacio de la Zarzuela, algo que parecía inminente el pasado fin de semana. Entre el sábado y el domingo últimos, se vivió una tensa espera entre los integrantes de los medios de comunicación que pensaban que la Casa de S.M. el Rey Felipe iba a hacer público un comunicado en el que se iba a informar de la salida de don Juan Carlos de la que ha sido su residencia durante gran parte de su vida y también de la retirada del tratamiento honorífico rey que se le concedió días antes de la abdicación en Junio de 2014.

Nada de eso ha sucedido por el momento y la explicación que algunos dan a ese retraso es que el Gobierno no quería que nada opacase su éxito por los resultados económicos obtenidos en la reciente cumbre de la Unión Europea en Bruselas. Otros, por el contrario, basan el actual impasse en que se hace difícil justificar medidas reprobatorias contra el Rey anterior cuando aún no hay ninguna decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo sobre la responsabilidad de don Juan Carlos en el cobro de comisiones por la adjudicación a empresas españolas de las obras de construcción del Ave del Desierto que va de Medina a La Meca.

Sin embargo, hay también escépticos que aconsejan estar pendientes de lo que pueda pasar en estas próximas semanas porque la búsqueda de una salida consensuada para el anterior Jefe del Estado entre Moncloa y Zarzuela sigue pendiente de resolver. Pero es importante señalar asimismo que el tono de las declaraciones de la Vicepresidenta del Gobierno respecto a la situación de don Juan Carlos han sido respetuosas y han dejado en manos del Rey Felipe VI la salida al conflicto generado por la presunta actuación irregular económica y financiera de su padre. Una posición conciliadora que contrasta enormemente con la del Vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que sigue en sus trece al exigir un referéndum sobre la forma de Estado que él lucha porque sea la república, o la de su pareja, la Ministra Irene Montero, que considera al actual monarca implicado en la actuación irregular de su padre y pide su renuncia.

Lo que no afloja es la campaña de Corina Larsen, la que se definió como amiga entrañable de don Juan Carlos, que cada día relata presuntos detalles de sus años de relación íntima con él, que provocan una reacción de incredulidad y absurdez en muchos de los que conocen al anterior monarca y le consideran incapaz de llegar a esos extremos de comportamiento tan opuestos a la forma de ser de Juan Carlos I.