Ridículo internacional del ‘palestino’ Sánchez

Ridículo internacional del ‘palestino’ Sánchez

La grotesca gira mundial, cual embajador plenipotenciario de la causa palestina, para la que no consta que nadie le haya nombrado ni encargado,-salvo sus aliados de Hamás tan agradecidos por sus desvelos en favor suyo- ha tenido, al menos de momento una súbita pausa por una contrariedad sobrevenida que cuando menos, era más que previsible. Si ya resultaba histriónico- para la imagen internacional de España-, verle paseándose en sus aviones por diversos países alineados con los palestinos desde hace tiempo, como los musulmanes del Golfo entre otros, y por Europa volando en los últimos días entre otras capitales, de Oslo a Dublín -promoviendo la solución de los «dos Estados» en plena guerra de Israel con la organización terrorista Hamás- lo sucedido este pasado Sabbath supera el mayor ridículo imaginable.

Con 139 países representados en la Asamblea General de Naciones Unidas, y de ellos 9 pertenecientes a la UE, ya alineados con esa posición política, ya resultaba extravagante esa iniciativa suya de querer convertirse en adalid de esa causa en estos momentos de guerra declarada. La represalia de la república Islámica iraní por el bombardeo de su legación diplomática consular en Damasco para eliminar a varios dirigentes de la Guardia revolucionaria que se encontraban en ella, estaba anunciada por tierra, mar y aire por las autoridades iraníes encabezadas por el Ayatolá Al Jameini. E incluso estos últimos días era advertida como «inminente» por La Casa Blanca, además de la propia Rusia, y algunos países entre ellos Alemania, habían advertido a sus nacionales para que salieran de Israel. En esas circunstancias esa gira sanchista resultaba absolutamente fuera de lugar en el fondo y por el momento elegido.

Desde el punto de vista geopolítico militar, el balance de esa réplica militar iraní ha resultado un fiasco absoluto dada la reiterada amenaza efectuada, de responder de forma contundente al ataque de Damasco. El que, según informes contrastados, fueran interceptados la práctica totalidad de drones y misiles lanzados sobre territorio de Israel (se alude a un 99% de ellos), no deja margen de error para el fracaso militar del régimen islámico. Y no es una cuestión menor considerar que medios militares estadounidenses, británicos, franceses -y jordanos- han colaborado con los israelíes en ese resultado. Como tampoco puede olvidarse que el origen inmediato de este conflicto fue un ataque terrorista contra civiles que participaban en un festival musical, con un gran número de víctimas civiles y un importante número de secuestrados de los que al parecer más de un centenar todavía no han sido rescatados ignorándose si viven todavía o no.

El balance provisional de esta última operación es que Irán ha visto mermada muy seriamente su credibilidad como actor importante en la zona y a nivel internacional, y que España también, por el papelón de Sánchez con ellos. Desde luego no es algo desconocido que la política exterior es para Sánchez muy deseada, sobre todo para huir de la nacional, donde no puede ni salir a la calle ante el descrédito de su persona y su política. Con tres convocatorias electorales de gran sensibilidad en menos de dos meses, su cuota de pantalla como actor internacional creía tenerla asegurada con sus visitas a colegas diversos vendiéndoles la oportunidad y la necesidad de la creación del Estado de Palestina en estos momentos para «asegurar una paz duradera y estable en la zona».

El problema es que el ridículo, como decimos, es para España, cuya reputación internacional, con el actual inquilino de La Moncloa como su máximo representante gubernamental, es perfectamente descriptible. De momento su eficacia en promover nuevos Estados no parece tener mucho éxito en la esfera internacional, quizás por ello es Puigdemont su valedor político para poder crear uno nuevo a nivel nacional en Cataluña, al igual que Aragonés, mientras Otegi lo es para lo mismo en el País Vasco. De momento el BNG se toma su tiempo para Galicia, ante la suma cero de Yolanda con el «sentidiño» de sus paisanos. Mejor tomarse a broma la situación, que no llorar. Aunque lo urgente es actuar para, con la ley en la mano, desalojar al sanchismo del poder antes de que el daño sea muy difícil repararlo.

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