¿Qué sabe Marruecos para extorsionar de este modo a Pedro Sánchez?

Que algo huele a podrido en el cambio de postura de Pedro Sánchez al mostrar su incondicional apoyo a Marruecos en el contencioso del Sáhara es evidente. Lo cierto es que a día de hoy el presidente del Gobierno sigue sin aclarar qué le llevó a dar un giro de 180 grados en la política exterior española y si el acuerdo con Rabat ofrecía alguna contrapartida a España. Lo que ahora sabemos es que el 9 de septiembre Marruecos remitió una carta a la ONU en la que negaba la españolidad de Ceuta y Melilla y hablaba incluso de ésta última como un «presidio ocupado». Pues bien, días después de que Marruecos ratificara por carta que no renuncia a su soberanía sobre las plazas españolas, el Gobierno de Sánchez se comprometió con Marruecos a concederle un préstamo de 20 millones de euros a través de la sociedad financiera marroquí Jaida S.A. Este crédito, que el Ejecutivo celebró en un encuentro con el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, el pasado 21 de septiembre en Nueva York, fue aprobado este mismo martes en la reunión del Consejo de Ministros.
O sea, que después de que Marruecos asegurara a la ONU que es «inexacto» referirse a «la línea de separación entre Marruecos y Melilla» como «frontera hispano-marroquí», puesto que «el Reino de Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España y Melilla sigue siendo un presidio ocupado y, por este motivo, no se puede hablar de fronteras, sino de simples puntos de paso», Sánchez premia a Rabat con 20 millones de euros. Es cierto que un portavoz de Marruecos ha afirmado ahora, en contra de lo expresado en la misiva enviada a la ONU, que «sí tienen fronteras», pero la sensación que queda es que entre Sánchez y Rabat hay gato encerrado. O dicho de otro modo: que Marruecos tiene cogido al presidente del Gobierno por salva sea la parte. La pregunta no es baladí: ¿Qué sabe Marruecos para extorsionar de este modo a Pedro Sánchez?
Temas:
- Marruecos
- Pedro Sánchez