Pique con aires de revancha
La Copa es un punto y aparte, pero la liga es un punto seguido y lo que realmente cuenta no se concreta el próximo 6 de abril, sino los números contabilizados el 26 de mayo.
«Liga, liga, liga» no se cansa de repetir Javier Aguirre, aunque dijo lo mismo antes del partido contra el Alavés y la alineación inicial en Mendizorroza le contradijo. Se entiende que bajar de la nube a todo un colectivo cuesta mucho. El Girona no aterrizó desde la suya a pesar de su derrota copera en Palma, aunque la una y la otra son de distinto color. El de Michel no será el mismo equipo que el de aquella cita, aunque no cambie el nombre ni su estilo. Esperen al de la segunda parte a punto de remontar tres goles en contra y no al de la caraja del comienzo. Que a Raillo no le falle la memoria. Tampoco el Mallorca acostumbra a cambiar de chip por mucho que le rinda más en momentos puntuales que en una competición a largo plazo.
David López y Yangel Herrera constituyen las bajas más relevantes del aspirante al título, ¡quién lo iba a decir!, pero Couto y Savinho, ambos recién ingresados en la convocatoria de la Selección de Brasil, abrirán ambas bandas con la oposición de Gio y Jaume Costa, que necesitarán la ayuda de Antonio Sánchez y Dani Rodríguez, si no alguna más en cuanto Miguel suba en paralelo a la cal. El 4-5-1 catalán, a menudo se convierte en un arriesgado 2-6-2 difícil de sobrepasar. Blind y Eric García cerrarán portones y Dobvyk lucirá dotes de artillero a las órdenes de Aleix García, Tsygankov y el resto de la tropa.
El cansancio físico y mental preocupa más que la resaca. Los locales no entraron en boxes hasta el jueves y el técnico se levantó de la rueda de prensa previa cuando alguien le preguntó por sus preferencias en relación al equipaje a utilizar en la final del torneo en solfa. Este es el nivel. En cuartos sorprendió a su enemigo con dos delanteros, un 5-3-2 en lugar del habitual 5-4-1. Sin embargo los planes se rompen de inmediato. Nunca se sabe. Que se lo pregunten a la Real. Y si, la goleada de la primera vuelta en Montilivi y la venganza rojilla en Son Moix evidencian un pique mútuo con aires de revancha.
El extremeño Hernández Maeso al aparato. Mal recuerdo el del 26 de agosto, Granada-Mallorca (3-2) y siete tarjetas en contra, una para Aguirre entre ellas. Debutó en Palma, ya que ha ascendido esta temporada, con motivo de la visita del Valencia (1-1). Protestado, no siempre con razón, en ambos lances. Bautizado en la primera jornada, Real Sociedad-Girona (1-1), dirigió posteriormente el Girona-Alavés (3-0). Tarjetero como casi todos los novatos, lleva 64 amarillas y 1 roja en 12 partidos. 4 penaltis, dos de ellos en Los Cármenes en el mismo encuentro de referencia.