¿Otra corruptela ‘UGT style’? Y van…

A UGT le da tiempo a manifestarse contra el niño de Canet (Barcelona), a insuflar todo el aire independentista que puede a sus pares catalanes, a guardar clamoroso y revelador silencio sobre las penurias que sufren, bajo el gobierno socialista/comunista, los más desfavorecidos económica y socialmente. No se lo pierdan. También les da tiempo a recibir un aumento obsceno en el dinero público que le regalan sus amigos Sánchez&Díaz para adornar sus sedes (¿O será para pagar las condenas que reciben de sus antiguas corrupciones andaluzas?)
Bien, suma y sigue. Aquel histórico dirigente ugetista de Asturias que era un icono del sindicato minero aumentaba su patrimonio robando. Luego, toda la dirección del Principado quedó condenada. ¿Andalucía? Qué añadir que no se conozca ya de sus trapacerías en los ERES, los cursos de formación, etc. Vinieron luego dirigentes sindicales (“de clase”, of course), el inmarcesible José Ricardo Martínez (UGT), condenado a dos años de cárcel por apropiación indebida (tragón de aquellas las tarjetas black del figura aznarista Miguel Blesa). Luego, crearían para él la Fundación Ferrocarril. Verdad es que su coleguilla Rodolfo Benito (CCOO) se apropió de 140.000 euros por el mismo concepto visitó la inabarcable prisión de Soto del Real.
Bien, lo actual, amigos. No todos son iguales. Luis Miguel López Reillo, jefe del sindicato ugetista en Madrid, presentó su dimisión a primeras horas del pasado martes 21, tras denunciar ante la Policía y la Fiscalía (que han abierto la correspondiente investigación) corrupción en el corazón del sindicato en Madrid. “Lo hago por responsabilidad política y dignidad personal”, dijo.
Todo parece indicar que se trata de una nueva corruptela relativa a la utilización de los fondos públicos del Fogasa -Fondo de Garantía Salarial- en una cifra que bascula entre uno y dos millones de euros. Naturalmente, los medios hermanos apenas se han hecho eco de estos procederes extraños, detectados por los analistas económicos cercanos a la UGT. Una “trama mafiosa”, en textuales palabras de los investigadores. Y resulta resultando que una de las presuntas implicadas, administrativa del sindicato es hija de la diputada regional madrileña del PSOE, Carmen López, casualmente amiga de Zapatero y flamígera denunciante de la presidenta Ayuso, por, en su opinión, haber beneficiado a su hermano desde el poder de la CAM.
Por respeto a los entrañables días que nos circunda, cierro el post.
Pero, volveré, como el viejo general a Filipinas.