Sánchez, un títere en manos de Marruecos

Pedro Sánchez, un títere en manos de Marruecos
Pedro Sánchez, un títere en manos de Marruecos

Que Pedro Sánchez es un títere en manos de Marruecos lo demuestran dos hechos que, aparentemente, no guardan relación entre sí, pero que se entrelazan estos días. Por un lado, resulta significativo que seis meses después del escándalo del espionaje con Pegasus -supuestamente llevado a acabo por Marruecos- al móvil del presidente y de los ministros Margarita Robles (Defensa) y Fernando Grande-Marlaska (Interior), causante de una crisis institucional que acabó por cobrarse a la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el último informe del Centro Criptológico Nacional (CCN) -dependiente de los servicios de Inteligencia- ni menciona el asunto. Como si no hubiera existido. En el dosier, al que ha tenido acceso OKDIARIO, no hay referencia alguna a este programa software, como sí la había en años anteriores.

Por otra parte, la suerte de Fernando Grande-Marlaska al frente del Ministerio del Interior no depende de Pedro Sánchez, sino del rey Mohamed VI de Marruecos. Y es que el presidente del Gobierno no prescindirá de Marlaska hasta que no se reúna con el monarca alauí. La razón es sencilla: dado que Mohamed VI tiene cogido por salva sea la parte a Pedro Sánchez, cargarse políticamente a su ministro por los hechos acaecidos durante la trágica avalancha de Melilla sería tanto como asumir que en aquellos incidentes la gendarmería marroquí se excedió al tratar de impedir el asalto de los inmigrantes.

Sánchez ya manifestó en su día, pese a las decenas de muertos, que Marruecos y España habían resuelto de manera eficaz el asalto, una declaración que, con las imágenes de los cuerpos hacinados de centenares de personas, fue matizando. Ahora, las presiones de sus socios para investigar lo ocurrido en la frontera de Melilla y las mentiras de Marlaska al asegurar que los gendarmes marroquíes no pisaron suelo español -algo que contradicen todos los que han tenido ocasión de ver los vídeos- han colocado a Pedro Sánchez en una posición complicada. Pero no hará nada hasta que se celebre la reunión de alto nivel entre España y Marruecos.

Sánchez, con tal de no incomodar al rey de Marruecos, es capaz de borrar el caso del espionaje y de indultar a Marlaska por mucho que el ministro haya mentido de forma clamorosa. Mohamed VI manda.

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