Eso sí que es confundir la velocidad y el tocino
En contra de los informes críticos del CGPJ y del Consejo de Estado, el Gobierno socialcomunista ha aprobado la Ley Trans del Ministerio de Igualdad de Irene Montero, que reconoce la «libre determinación de género» sin informes médicos ni tratamiento a partir de los 14 años y sin consentimiento de los padres ni limitación alguna a partir de los 16. Los menores de 12 años podrán, igualmente, cambiar de sexo en el registro y transcurridos «seis meses» desde la inscripción en el registro del cambio de sexo, cualquiera podrá solicitar volver a la mención de sexo original. Para la primera rectificación bastará con ir al registro. La segunda o sucesivas tendrán que contar con aprobación judicial.
O sea, un plan de autodeterminación de género a la carta que ha contado, incluso, con el rechazo de las asociaciones feministas. Pues bien: los argumentos del Ejecutivo para defender su ley es que esta tiene un «impacto económico positivo» y destaca que «la inclusión, tolerancia y diversidad de las sociedades contribuye positivamente en el crecimiento económico». El Gobierno se remite al informe Over the Rainbow? The Road to LGBTI Inclusion, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según el cual, «la discriminación contra las personas LGTBI obstaculiza el desarrollo económico» y «repercute negativamente en la producción económica al excluir a las personas LGTBI con talento del mercado laboral y perjudicar su salud mental y física, y por ende su productividad». Es un argumento hipócrita, porque vincular la discriminación contra las personas LGTBI al hecho de que se esté en contra de una ley como ésta es un formidable ejercicio de manipulación. Por supuesto que la ley tiene que garantizar la no discriminación de las personas LGTBI, pero eso es una cosa y otra tener que pasar por el aro del sectarismo ideológico del ultrafeminismo. Y eso de que la libre determinación de género favorece el desarrollo económico es para nota. Es confundir la velocidad con el tocino.