La impagable y eterna herencia de la Hispanidad, razones para celebrar el 12 de octubre

La Hispanidad es algo sublime que nos hermana con más de 600 millones de personas de distinta raza

La impagable y eterna herencia de la Hispanidad, razones para celebrar el 12 de octubre

El Descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492 es una fecha inmortal en el corazón de cada hispano, siendo el evento más importante en la historia humana después del nacimiento de Jesucristo. Este día único en la historia universal marcó el comienzo de la fusión entre España y América, conocida como el «encuentro de dos mundos», que transformó la perspectiva de la humanidad y la vida tanto de los españoles como de los americanos. Gracias a este encuentro y sus repercusiones, nació lo que hoy conocemos como Hispanoamérica.

La Hispanidad es algo sublime que nos hermana con más de 600 millones de personas de distinta raza, religión e ideología que usan un lenguaje común. Algo que los españoles desconocen y se avergüenzan. Hoy no sólo conmemoramos el 12 de octubre, sino que celebramos el conjunto de características que distinguen a las culturas y pueblos hispánicos del resto del mundo. La Hispanidad representa los vínculos espirituales, culturales y sanguíneos entre España e Hispanoamérica. A pesar de ello, son las corrientes ideológicas más perniciosas las que permanentemente ponen en peligro el concepto de la Hispanidad, intentando imponer una narrativa histórica falsa y engañosa con el objetivo de fragmentar los lazos que nos unen, intentando sembrar el odio y la división entre hermanos. En estos tiempos tan tumultuosos, donde la nación ha sido puesta en peligro por sus gobernantes, sólo sobrevivirá a los riesgos que enfrenta si honra a los valientes que la convirtieron en el imperio más influyente del mundo. Por ende, los padres de la patria deben ser recordados por siempre, ya que fueron los responsables de forjar la mayor unión de razas y culturas existente actualmente en la faz de la tierra: la civilización hispánica. La necesidad de afirmarse como una nación siempre surge en los momentos más críticos de su historia. En el caso de España, los principios e ideales patrios han sido desacreditados y pisoteados en un intento por hacer de nuestra nación un simple conglomerado de individuos que coexisten en un territorio común.

Por consiguiente, es imperativo dar un paso al frente y negarnos a ser simples invitados en esta etapa crucial que atravesamos para evitar convertirnos en una nación fracasada sin porvenir. Nuestro país logró edificar un Nuevo Mundo, civilizarlo y protegerlo de la agresión de potencias extranjeras durante más de 300 años, legando un patrimonio eterno y extraordinario que actualmente disfrutan más de 600 millones de hispanohablantes. No existe ninguna otra nación en el planeta que haya logrado llevar a cabo una hazaña tan grandiosa.

Pero algunos políticos garbanceros y mediocres han intentado que el extraordinario legado que nuestros antepasados nos dejaron cause vergüenza en el pueblo español. Han cuestionado nuestra historia para poner en duda la existencia de nuestra propia nación. Como resultado, los logros de los españoles han generado repulsa. Han inundado nuestras mentes con complejos y clichés con el propósito de someternos y fragmentar la tierra de nuestros progenitores en pequeñas regiones sin ninguna conexión. La leyenda negra convencional, así como la moderna, son alimentadas por dos grandes monstruos que resuenan con más fuerza que nunca: el separatismo regionalista y el marxismo cultural del siglo XXI, quienes pretenden, mediante el odio, destruir el legado civilizador de España.

Hay que recordar: «La leyenda negra antiespañola ha sido durante siglos la más grande ilusión colectiva de Occidente». Sin la historia de nuestro país, no podríamos comprender el mundo actual. Es importante recordar una y mil veces que España ha sido el país que más ha contribuido al progreso de la civilización occidental desde la caída del Imperio romano. A pesar de eso, nos avergonzamos de nuestros logros y descubrimientos, que no tienen igual en la historia mundial.

En resumen, cuando alguien resentido con la sociedad sostiene que no hay motivo de celebración en un día como hoy, yo le recordaría que existen 600 millones de razones para festejar el 12 de octubre, pero la más importante y bella se encuentra en la invaluable y perdurable herencia que nos legaron nuestros progenitores: La Hispanidad.

Jesús Ángel Rojo Pinilla

Historiador español

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