La foto con Su Santidad

Suele ser tradicional que cuando se enfrentan dos equipos de fútbol en alguna final, tal es el caso de la Copa del Rey –en los demás deportes parece que no interesan a las vírgenes-, suelen acudir a sus celestiales patronas para que les echen una mano y les brinden el triunfo. En el caso de Mallorca, la Virgen de Lluc y en el del Athletic, con más motivo -ahí es nada «Dios y leyes viejas»- a nuestra Señora de Begoña.

Y aunque a Armengol le caiga ahora más cerca Sánchez que Lluc, allá que se fue nuestra ex presidenta, con el reciente doble ejemplo de la vicepresidenta, a ver al Papa Francisco con una camiseta del Mallorca a ver si con su intercesión le brindaba un éxito. Y ya puestos y en confianza, con el Papa habló también de los avances realizados en España en la lucha contra los abusos sexuales en la Iglesia incluyendo, se supone, el abuso de las menores tuteladas en Mallorca del que ella se ocupó. Y, finalmente, de la necesidad de reforzar las políticas de diálogo para acabar con la crispación sobre la cual, sin duda y dada su experiencia, le debió brindar una visión evidentemente ecuánime.

De la mediación de Su Santidad Francisco ante la Virgen, la verdad es que no se obtuvo un gran resultado y nos quedamos sólo como subcampeones. Pero, ahí es nada, a cambio la foto lograda en el Vaticano no tiene precio.

MARTES: CAFÉ PARA TODOS. Durante la pandemia, con el aval de un comité de inexistentes expertos -tiene delito este asunto- se decretó algo así como café para todos: nadie podía salir de casa, aunque mediara ante sí un bosque. Lo más chungo de esta medida fue que los perros tuvieran más derechos que las personas y más aún que los niños y así, mientras un niño podía quedar recluido durante meses en una vivienda de 50 metros, su perro podía salir a pasear tranquilamente. Pues ahora, con las medidas del Ministerio de Sanidad, igual. Prohibido fumar en las terrazas, sea cual sea su tamaño y condición. Y sanseacabó. Lo lógico sería establecer condiciones, pero esto es algo demasiado difícil para los esfuerzos de este gobierno.

JUEVES: EL CONTRASTE DE PALMA. Las asociaciones Vianants Mallorca e Ingeniería Sin Fronteras, sin duda multitudinarias aunque hasta la fecha desconocidas, afirman ahora que «Palma sigue siendo una ciudad muy incómoda para andar y para cualquier uso que no sea para la circulación del tráfico motorizado». Dicen que el anterior Ayuntamiento dio pasos tímidos hacia un modelo de ciudad más amable y saludable, y ahora éste da pasos atrás. O sea, este Ayuntamiento «no tiene voluntad de disfrutar del espacio público con libertad, salud y seguridad».

Pues, vayamos por partes. O por el todo. Palma, de las Avenidas para adentro, debe ser la ciudad con más espacios peatonalizados de toda España y los que no lo están, gozan de un sistema de circulación restringido, los ACIRE, que prácticamente impiden el tráfico. Y si esto es así, a qué viene, salvo que mientan estas organizaciones, que Palma sea una ciudad incómoda. Palma, como cualquier ciudad, tiene amplias zonas con el tráfico permitido, lo cual no supone una excepción, pero su casco antiguo goza de una paz envidiable y supone un espacio público libre, sostenible y seguro. O sea, al revés de lo que pregonan. Otra cosa es que Palma sea una ciudad que en gran parte vive del turismo y por tanto su casco antiguo se vea en algunas horas invadido por quienes quieren disfrutar de su monumentalidad, pero nada que ver una cosa con la otra. Mezclar las cosas es mentir a sabiendas.