A este paso el Gobierno se nos mete en la cama

A este paso el Gobierno se nos mete en la cama

Lo que le faltaba a los funcionarios: el Gobierno pretende educarles en el uso del lenguaje inclusivo y en «diversidad afectivo-sexual». O sea, que Pedro Sánchez instruirá a los empleados públicos en cómo amar. El intervencionismo del Ejecutivo socialcomunista no tiene límite. Quiere  enseñarles a querer y a respetar al prójimo siguiendo los patrones y el código de valores morales de la izquierda.

El «Plan de Formación en igualdad y no discriminación» es un ejemplo más de cómo el socialcomunismo pretende modelar a su antojo a la sociedad. Ahora son los funcionarios los que le servirán a Pedro Sánchez de cobayas para llevar a cabo un programa en el INAP que pretende «avanzar en el fortalecimiento de las capacidades de las administraciones públicas para la consecución de una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencias». En el mismo han participado el Ministerio de Asuntos Sociales de Pablo Iglesias y el de Igualdad dirigido por Irene Montero. Como si a los funcionarios les importara mucho la «diversidad afectivo-sexual»  de la pareja gubernamental.

Por fortuna, el plan es optativo. O sea, que los cursos no son obligatorios. Sería demasiado, aunque todo se andará. Una lección sobre la «interseccionalidad con otras formas de discriminación» sería insufrible. O una lección sobre la Historia del Feminismo o de estrategias para «no hacer un uso sexista y discriminatorio». La voracidad intervencionista del socialcomunista ha llegado al extremo que el Gobierno pretende darnos lecciones de moral.

Una cosa es tener que soportar su gestión -no nos queda más remedio- y otra, bien distinta, tener que aguantar sus monsergas feministas. Que los funcionarios tengan que soportar clases de «diversidad afectiva-sexual» ya es el colmo. Por fortuna, la asistencia a los cursos es voluntaria, aunque conociendo cómo se las gasta el Ejecutivo, igual la presencia en los mismos da puntos y a los que se saquen el diploma les premian con una dirección general.

Lo último en Opinión

Últimas noticias