España, paraíso de todas las mafias

mafias España

No hay mafia europea que no haya convertido a España en su centro de operaciones, según un informe de Europol que pone de manifiesto que nuestro país se ha convertido en el paraíso del crimen organizado. La mafia rusa opera, sobre todo, en la Costa del Sol, y otras regiones turísticas; la italiana, con ramificaciones en la Costa Blanca alicantina y otras zonas costeras, es conocida por su implicación en el narcotráfico y el juego ilegal, mientras que las mafias del Este, especialmente de países como Albania y Bulgaria, tienen una presencia significativa en actividades como el tráfico de personas y la explotación laboral.

El informe Decoding the EU-s most threatening criminal network (Descifrando las redes criminales más amenazantes de la Unión Europea), elaborado por Europol, describe a los grupos mafiosos presentes en la Unión desde su origen nacional, sus modus operandi o sus campos de acción. Y en prácticamente todas las categorías aparece España como nexo común de esas mafias, entre las que están la belga, holandesa, bielorrusa, checa, húngara, moldava, polaca, rusa, eslovaca, ucraniana, estona, letona, lituana, italiana, rumana, francesa, albanesa, georgiana, turca, marroquí, brasileña, colombiana, venezolana, argentina, boliviana, costarricense, dominicana, guineana, mexicana, paraguaya, haitiana, peruana y china. Nuestro país es el único de la UE que acoge a todas y cada una de las mafias, sin distinción.

Parece evidente que todas las organizaciones criminales se han asentado en España no sólo por cuestiones geográficas, sino porque se sienten con suficiente capacidad de maniobra para operar. La falta de medios policiales contribuye decisivamente a que España haya sido elegida por unanimidad como centro de operaciones principal. Esta es la cruda realidad por mucho que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, mire para otro lado y pretenda negar la gravedad de un problema que se intensifica a medida que las mafias se asientan en nuestro país y se mueven a sus anchas  provocando un efecto contagio en otras organizaciones criminales.

Lo último en Opinión

Últimas noticias