Escondan las pieles y las joyas, que viene Podemos

Incapaces de aceptar que la gestión que el Gobierno está haciendo de la crisis económica es un absoluto fracaso, Podemos ha decidido ir un paso más allá en su sectaria estrategia y ha puesto en el punto de mira a los abrigos de pieles y las joyas para que no se escapen del cerco de Hacienda. El partido de Ione Belarra e Irene Montero ha trasladado a Pedro Sánchez un sistema de control del valor real de esos productos para que la Agencia Tributaria pueda controlar la propiedad y el valor a efectos fiscales. Sus propietarios tendrán que pagar efectivamente por un impuesto a las grandes fortunas, con independencia, claró está, del pago del 21% del IVA en el momento de su adquisición.

El documento de los podemitas es una Proposición de Ley del Impuesto sobre la titularidad, tenencia, disponibilidad, disfrute o uso de bienes o derechos por personas con grandes fortunas con articulado total. El argumento de la formación morada para el sartenazo fiscal empieza con un preámbulo en el que se señala que «desde la entrada de la democracia en nuestro país, España ha experimentado una profunda transformación socioeconómica en la que nuestro estado del bienestar ha tenido un papel esencial, logrando una mayor redistribución de los recursos mediante la garantía de derechos sociales y la prestación de servicios públicos, y amortiguando el impacto de las distintas crisis sufridas».

A continuación, pasa al ataque, al proponer  que la nueva escala del gravamen afecte a «joyas, pieles de carácter suntuario y vehículos, embarcaciones y aeronaves”, que «se computarán por el mayor valor entre el valor de mercado en la fecha de devengo del Impuesto y el valor de adquisición menos las amortizaciones acumuladas en la fecha de devengo del Impuesto». En suma, bajo la excusa de «avanzar en la construcción de un sistema fiscal justo, aumentar su equidad vertical y contribuir positivamente a la sostenibilidad del estado del bienestar», Podemos va a lanzarse a la caza de los propietarios de abrigos de pieles y joyas. ¡Cuerpo a tierra!