Dejad de hacer campaña a nuestra costa

Dejad de hacer campaña a nuestra costa
Los negociadores de PSOE, Ciudadanos y Podemos reunidos. (Foto: Twitter)

La provisionalidad que reina en el Congreso de los Diputados se hace insoportable para la paciencia de unos ciudadanos que a estas alturas —según el último barómetro del CIS— preferirían un Gobierno que aportara soluciones a las incógnitas que se ciernen sobre nuestro presente antes que la infructuosa concatenación de reuniones donde siempre se decide lo mismo: nada. Una dinámica en la que se han embarcado los precursores de ‘el cambio’ y que ha convertido el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo en una especie de corrala donde los vecinos entrecruzan sus gritos sin que nadie escuche realmente a nadie.

Prueba de ello es la reunión que han mantenido este jueves PSOE, Ciudadanos y Podemos con el objetivo imposible de alcanzar un acuerdo tripartito para repartir las riendas de España con Pedro Sánchez como presidente. Un encuentro que, a tenor del final que ha tenido, con espantada de Pablo Iglesias ante la prensa incluida, deja claro que las tres formaciones sólo están de acuerdo en que no están de acuerdo en prácticamente ningún aspecto. El secretario general de Podemos ha llevado un documento de 20 propuestas con las que pretendía sustituir las 200 que habían firmado socialistas y naranjas. Una entelequia que incluía el aumento del gasto público en 63.000 millones de euros, una subida de impuestos y, sobre todo, la iniciativa de un referéndum independentista.

Tres muros insalvables para Ciudadanos que, en boca de su vicesecretario general, José Manuel Villegas, no ve «espacio para el acuerdo». El partido liderado por Albert Rivera se ha mostrado férreo en los principios de su pacto con el PSOE y sigue empeñado en alcanzar un acuerdo que salvaguarde la unidad de España, lo que excluye por definición a Podemos. Ideas y posturas contrapuestas en una reunión que ha estado auspiciada por el PSOE. Los socialistas buscan la Presidencia como quien ansía un salvavidas, conscientes de que es un ahora o nunca para Pedro Sánchez. No obstante, lo van a tener muy difícil a no ser que se abran al interés general y accedan a sentarse con Mariano Rajoy para explorar un pacto a tres por la vertiente del centro derecha.

Una posibilidad a la que Rivera ha mostrado su predisposición en repetidas ocaciones y que fue alimentada por el propio Rajoy al anunciar que haría una «oferta irrechazable» si fracasaba la reunión de este jueves. No obstante, y en honor a la realidad, es algo que se presume prácticamente inconsumable dada la íntima enemistad que se procesan tanto el presidente en funciones como el secretario general del PSOE. Mientras todas estas opciones se suceden, cabe recordar que los distintos partidos encaminan ya una parte importante de sus respectivas tácticas políticas hacia las más que probables elecciones generales de finales del mes de junio. A no ser que Iglesias tenga un acuerdo secreto con Sánchez y éste esté dispuesto a enfrentarse al Comité Federal por aceptar el apoyo de los independentistas, toda la escenificación de las últimas semanas quedará tan sólo en el prolegómeno de la campaña electoral que nos espera. Por lo tanto, preparen de nuevo el voto y apuntalen su paciencia de cara a una nueva cita con las urnas. El pacto imposible es la opción más probable.

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