La Cruz Roja a la fuga y la Policía de Barajas, por orden de Marlaska, a barrer

Policía Barajas

Por muy encomiable que resulte la labor de algunas ONG lo que no tiene pase es que tenga que ser la Policía Nacional quien se ocupe de funciones que no son estrictamente de su competencia. Y no se sostiene que la labor que realizaba la Cruz Roja en Barajas la tengan que llevar a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No es de recibo que entre las labores de los agentes -que están saturados de trabajo por el colapso de los inmigrantes ilegales en el aeropuerto- esté la de comprarles medicinas y otros artículos que necesiten de la farmacia 24 horas de la T4.

«Con motivo de la situación actual de las salas de asilo de este aeropuerto y debido a la retirada de las mismas de la atención que prestaba la Cruz Roja, este puesto fronterizo gestionará los medicamentos necesarios y recetados por los servicios médicos a los solicitantes de asilo de este aeropuerto que lo precisen». Esa es la orden que han recibido los agentes de la comisaría del aeródromo madrileño. El tono imperativo no deja muchas dudas de que Marlaska ha decido imponer, sin demasiados argumentos, por cierto, su decisión. De modo que, además de la compra de medicamentos, los policías tienen la obligación de retirar la ingente cantidad de basura que generan los cientos de inmigrantes ilegales que se hacinan en el aeropuerto de Barajas por el caos y la imprevisión del Ministerio del Interior. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) describe a la perfección la situación: «Como ya advertimos, desde que la Cruz Roja abandonó a su suerte a los asilados, las recetas para los medicamentos de los solicitantes de asilo se amontonaban días y días. Estaba claro a quién le iban a encargar tapar las vías de agua del barco que se hunde, a los de siempre». Perfecto diagnóstico de la situación. Y perfecto retrato de Marlaska.

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