Clamoroso silencio sobre Irán y Cuba

Irán y Cuba

Enredados en aquellos temas a los que arteramente interesa al Gobierno y sus mariachis (los mediáticos son muchos, unos exhibidos, otros embozados) se nos escapan algunos sustanciales.

Para este humilde escribidor, por español, europeísta y liberal, lo que está ocurriendo en Cuba –cien años y poco que era soberanía nacional- y la revolución que ha estallado en Irán son dos polos informativos de relevancia y que, de una forma u otra, tendrá su aquel para los naturales de este país.

Sesenta y cinco años después de la revolución comunista que llevaron a cabo los hermanos Castro, la antigua joya de la Corona se debate entre la vida y la muerte. Más muerte que vida. El régimen sanguinario que se perpetúa a unas millas de Estados Unidos sigue dando grandes bocanadas de represión, hambre, miseria y violación de cualquier derecho humano. Europa asiste impávida al nuevo éxodo masivo que miles de cubanos, desesperados, emprenden a través de un mar proceloso en condiciones infrahumanas. Prefieren la muerta en el mar que la vida en la isla, el jardín comunista de Raúl Castro. Son muy pocas las voces que se alzan en defensa de unos elementales derechos para los sufridos cubanos.

Mucho más significativo es el clamoroso silencio de aquellos que en España las pían constantemente y agitan las banderas de la libertad y la democracia. Sí, las agitan donde hay libertad pero las ocultan donde no hay más que tiranía, genocidio y satrapía. ¡Los que ahí mandan son los suyos! Para callar les sirve cualquier excusa, recurren a la más burda manipulación. La Historia les juzgará; a los de aquí y a los de acullá.

Irán es otro ejemplo. Sin ayuda exterior de ningún tipo, las mujeres iraníes han dicho ¡basta! al régimen teocrático, asesino y feudal de los ayatolás. Una revolución que tampoco ha llegado a las pijas españoles que abrevan sobre las subvenciones en aras de un feminismo de salón y excluyente. ¿Han hecho algo por esa valerosas jóvenes iraníes, algunas de ellas convertidas en mártires? Ni esos partidos, ni esos sindicatos, ni esos lobbys. Callados como si fueran percibidores netos y latos del dinero de los clérigos islámicos. Unas cuantas voces aisladas que han decidido romper con la dictadura de la militancia y que se pueden contar con los dedos de una mano.

A esas y a esos también les pasará por encima el rodillo de la Historia. Que les mandará al averno.

Lo último en Opinión

Últimas noticias