Ciudadanos elige suicidarse
Fuentes internas de Cs han confirmado a OKDIARIO que las primeras explicaciones dadas por Inés Arrimadas y su cúpula -Carlos Cuadrado, José María Espejo y Edmundo Bal, ahora ya candidato a las elecciones de la Comunidad de Madrid- han expuesto sin matices que las opciones de pacto con el PSOE siguen abiertas por mucho que los socialistas pacten con los proetarras de Bildu, los separatistas o los comunistas. Dicho de otro modo: que la estrategia de acercamiento al socialismo, iniciada con la moción de censura en Murcia, continuará pese al cataclismo interno desatado en el partido y el riego evidente de que tras las próximas elecciones madrileñas la formación naranja se convierta en extraparlamentaria.
El viejo Cs sobrevive sólo donde sus barones tienen fuerza para desafiar a la dirección, pero en el resto la consigna es girar a la izquierda, todo un suicidio político en un partido que, de tanto vaivén, ha descolocado de manera definitiva a sus electores. La estrategia de Cs le aboca a la desaparición, pero Inés Arrimadas parece decidida a enfilar el camino del abismo.
Lo único cierto es que pese a que la maniobra de Ciudadanos se ha revelado como un desastre, los lugartenientes de Inés Arrimadas, muñidores de la doble moción de censura en Murcia -autonómica y local-, artífices del pacto con el PSOE y responsables de la fuga de cargos al Partido Popular, siguen el frente del partido y los planteamiento de la formación basados en el acercamiento al PSOE se encuentran más operativos que nunca. El vicesecretario general primero, Carlos Cuadrado, y el vicesecretario general adjunto de la formación, José María Espejo, siguen haciendo de ‘sargentos’ después de la aparente remodelación anunciada por Arrimadas. Tanto el uno como el otro perdieron, en teoría, sus cargos, pero siguen en la dirección. El derrumbe naranja se estudiará en las facultades de Ciencias Políticas. De repente, un buen día, decidió dejar de existir. Cuentas atrás para su funeral político.