La batuta mágica de David Sánchez o cómo llevarse otros 61.000 euros por la cara

La batuta mágica de David Sánchez o cómo llevarse otros 61.000 euros por la cara

Al hermano músico de Pedro Sánchez, el que encontró trabajo en la Diputación socialista de Badajoz buscando en Google y ahora ha decidido irse con la música y la corrupción a otra parte a tenor del negro horizonte penal que tiene por delante con cuatro imputaciones, le parecían poco los más de 50.000 euros al año que cobraba, por no hacer prácticamente nada, del organismo público. Y se le ocurrió -no se sabe si buscando también en Google- montar un proyecto de música para ciegos al margen de su trabajo en la Diputación de Badajoz por el que se llevaría otros 61.000 euros. Se trata de una iniciativa impulsada por la ONCE en la que se buscaba crear un software para que personas con escasa visión pudiesen disfrutar del sonido de eventos como los Sanfermines o el ambiente en el Santiago Bernabéu, entre otros. David Azagra (nombre artístico del hermano de Sánchez) sería el director artístico de este proyecto. Pese a cobrar un buen sueldo en la Diputación de Badajoz, a David aquello se le quedaba pequeño y decidió hacerse con el proyecto WFS Espacio Luz para embolsarse una generosa remuneración en concepto de honorarios. Los pagos se harían en tres partidas principales que corresponden a diferentes fases y aspectos del proyecto. Lo tenía todo controlado: la primera asignación estaba dotada con 15.000 euros y corresponde a su labor durante la fase inicial de implementación, específicamente por la coordinación y supervisión del proceso de diseño y construcción del innovador sistema Wave Field Synthesis. En segundo lugar, se le darían 20.000 euros por ejercer como Director Artístico de la Expedición Sonora en Pamplona, un proyecto ambicioso que busca capturar y recrear la experiencia sonora del encierro de San Fermín. Y por último, la partida más significativa, de 26.000 euros, corresponde a su papel como director artístico general toda la temporada.

La pregunta que se harán ustedes es obvia: ¿Puede alguien con un puesto de alta dirección en un organismo público compatibilizar su trabajo con un proyecto como este que obliga a una plena dedicación? La respuesta es que la Diputación de Badajoz le hizo otro contrato a la medida para que pudiera cobrar de los dos lados, un chanchullo superlativo por el que el organismo público bajo el poder del PSOE tendrá que dar cuentas ante la justicia. Aquello no salió porque David Sánchez y sus contratadores socialistas fueron imputados. Pero estaba todo atado y bien atado.

Lo último en Opinión

Últimas noticias