La ausencia no justificada de los Reyes en Amman

Cuando aún no se han apagado los ecos de los medios que no entienden el porqué de la ausencia de los Reyes Felipe y Letizia de la boda del príncipe heredero de Jordania, que el Palacio de la Zarzuela ha preferido obviar y elegir el silencio absoluto y la ausencia total de explicaciones, los entendidos en interpretar los gestos de la pareja real tratan de encontrar alguna justificación a la decisión de la Casa Real de no acudir a Amman. Hay señales de que en el Palacio de la Zarzuela se barajó la posibilidad de desplazarse a la capital del Reino de Jordania para acompañar a la Familia Real de ese país, ya que en la agenda de la Casa del Rey el jueves, día 1 de junio, estaba en blanco y no había ningún acto oficial previsto para esa jornada. Eso dio pie a pensar que don Felipe y doña Letizia podían haber viajado a Jordania en la tarde del día anterior, también en blanco y sin actividades previstas, y regresar a España para asistir el viernes por la tarde a la revista aeronaval en Motril.
Hasta última hora, no se confirmó por parte de los responsables de Comunicación de la Casa del Rey que los Reyes no asistirían a Amman para la boda del príncipe Hussein y su prometida. Una decisión un tanto desconcertante porque además se alegó que la Reina Sofía era la persona de la Familia Real española que iba a representar a todos sus miembros, sin citar al Rey Juan Carlos, que iba a estar también en la boda del primogénito de la Corona hachemita. De la presencia del anterior monarca no se dijo nada, lo que se ha interpretado como un gesto de ninguneo hacia don Juan Carlos. Sin embargo, el que el padre del actual jefe del Estado estuviera en la ceremonia matrimonial de los herederos de Jordania no era una casualidad, sino que era respuesta a la invitación que se hizo desde el Palacio Real de Amman a la boda que incluía a todos los integrantes de la Familia Real española. No hay que olvidar los estrechísimos lazos que han unido desde hace décadas a los miembros de la realeza de las Casas Reales de Jordania y España, de lo cual es una prueba evidente la presencia en los funerales del rey Hussein de todos los integrantes de la Familia Real española de entonces -el 8 de febrero de 1999- los Reyes Juan Carlos y Sofía, el Príncipe de Asturias, los duques de Lugo y los duques de Palma de Mallorca.
La razón por la cual los actuales Reyes no han asistido a un evento de alto nivel familiar e institucional para uno de los países más próximos a Occidente como el reino hachemita no sabemos cuál puede ser. Pero, desde fuera, da la impresión de que este monarca y su cónyuge no creen tan importante como fue para sus antecesores el mantener unos estrechos vínculos con el resto de los representantes de las Casas Reales. Si hay otros motivos de peso que justifiquen su ausencia de Amman quizá sería bueno que se explicaran porque es difícilmente entendible que desaprovecharan un momento tan idóneo para socializar con los integrantes de un círculo tan específico y al que también pertenecen como el de realeza.