Así se alcanza la igualdad: manteniendo relaciones «clandestinas» con menores

Así se alcanza la igualdad: manteniendo relaciones «clandestinas» con menores

La nueva directora de Diversidad Sexual y LGTBI, Boti García, ex pareja de otra directora general de Irene Montero, Beatriz Gimeno, la misma que abogó por la penetración anal de los hombres para lograr la igualdad, confesó públicamente delante de Pablo Iglesias en el programa Otra Vuelta de Tuerka que había mantenido una relación con una menor de 17 años cuando era profesora.

Entre risas, Iglesias dice: “A mí me han contado que una chica de 17 años y tú os enamoráis y empezáis una relación clandestina y que su familia se medio entera”. La entrevistada reconoce lo sucedido y contesta también sonriendo: «Me perseguía la madre con una plancha caliente». Boti García, ex presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, trans y Bisexuales, mantuvo la relación cuando ella era profesora y la menor, su alumna.

La sonrisas del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y de la flamante directora general de Diversidad Sexual y LGTBI a cuenta de la relación clandestina que ésta mantuvo con una menor provocan estupor en cualquiera que no tenga una visión degradante de la sexualidad. Porque si la diversidad sexual consiste en jactarse de mantener relaciones con menores, la igualdad que preconiza Podemos queda perfectamente retratada en las confesiones y opiniones de sus directoras generales: una, Beatriz Gimeno, ex pareja de la otra, apuesta por la penetración anal de los hombres; Boti García, ex pareja de la primera, se ríe de la reacción de la madre de la menor con la que mantuvo relaciones: «Me perseguía con una plancha caliente». ¿No había nadie mejor que Gimeno y García para ocupar las direcciones generales del Ministerio de Igualdad de Irene Montero? ¿O es que Irene Montero ha elegido precisamente a dos feministas radicales para cambiar el código de valores sociales e imponer su degradante visión de la sexualidad?

Lo del Ministerio de Igualdad es delirante. Las declaraciones de sus máximas representantes rezuman ese sectarismo ideológico tan propio de la izquierda radical que separa el sexo del género y reforma el concepto de patriarcado como sistema de dominación; en suma, la lucha de clases marxista llevada a la luchas de sexos. En definitiva, pura ideología para moldear la sociedad a su antojo.

No es de extrañar que la madre de la menor con la que mantuvo relaciones persiguiera a la directora de Diversidad Sexual con una plancha caliente.

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