Asesinos chorreando sangre entre sus manos pidiendo el voto

Han ido demasiado lejos. Se les permite ir demasiado lejos. Esos valientes gudaris pusieron de rodillas a Miguel Ángel Blanco para pegarle un tiro en la nuca y ahora pretenden poner de rodillas al pueblo español en su conjunto. ETA no mata, pero manda. Ésta es la verdad. Y la verdad es siempre la verdad. ¿Te enteras Rodríguez Zapatero?

Con la Ley Orgánica de Partidos Políticos, en vigor desde el 29 de junio de 2002, referencia legal en el BOE A-2002-12756, es decir, no derogada, se puede ilegalizar a aquellas formaciones políticas que concurran a cualquier elección con terroristas convictos en sus listas.

Por lo tanto, incluir a asesinos en las listas electorales no es legal, aunque el partido que los acoja sea legal. Después entraríamos en lo mollar de semejante fechoría. Si es práctica ética, si praxis democrática y si, finalmente, es decente y exportable. No parece que lo sea mucho cuando la única persona hasta la fecha, además de ministra, que ha salido a defender que EH Bildu lleve 44 terroristas condenados (siete de ellos con delitos de sangre) ha sido Irene Montero, mientras la portavoz parlamentaria de los ultranacionalistas vascos, Miren Aizpurua, y su jefe Otegi (ambos condenados por prácticas terroristas) salen huyendo como ratas cuando los informadores han tratado de preguntarles por la cuestión.

¿Se han enterado los máximos dirigentes de la Unión Europea esto que sucede en su flanco sur? ¿Tiene información la señora Von der Leyen sobre lo que su amado Sánchez perpetra en su Ínsula Barataria? ¿Se imagina el lector algo parecido en Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda o cualquier otro país serio, permitiendo sus Estados que terroristas con delitos de sangre –de los que ni siquiera se han arrepentido- compitan en igualdad de condiciones por el voto con candidatos decentes? ¿Se lo imaginan? ¿Alguien se pudiera tomar en serio la democracia española donde suceden hechos de tal guisa?

Definitivamente, no. Sé que a las nuevas generaciones de españoles esto del terrorismo que durante medio siglo segó tantas vidas, destrozó tantas familias y desangró tantas existencias vitales –conozco directamente a más de veinte víctimas del terrorismo- parece quedarles muy lejos. Tampoco parece interesarles en demasía. Escribo este post como homenaje a mi primer editor, Javier de Ybarra y Bergé, hombre cabal que fue torturado y asesinado de la forma más vil por etarras como lo que ahora aspiran a sentarse en las instituciones vascas. También por los periodistas Portell y López de la Calle. Por otros colegas (bastantes) que tuvieron que hacer su hatillo y largarse de su querido País Vasco, so pena de morir ante las balas asesinas y las bombas cobardes.

Algunos de estos candidatos se presentan en localidades donde cometieron sus crímenes. Los herederos de los asesinados viven ahí en algunos casos en medio de la desconsideración y el desprecio en auténticos apartheids o si se quiere gulags dentro de su propiedad sociedad.

Ante todo esto, ¿alguien puede afirmar con justeza que ETA ha sido derrotada? Memoria, dignidad y justicia.