Aquí hay ‘locked cat’ (gato encerrado)
Conocer a Pedro Sánchez es toda una oportunidad de negocio, porque el contacto en mayor o menor medida con el presidente el Gobierno le abre a cualquiera que se cruce en su camino impensables puertas. Y es que toparse con Sánchez y Begoña Gómez es como una ventana abierta de par en par al futuro. No se trata de establecer una relación causa-efecto basada en simples sospechas, sino de constatar, con datos, que la academia de inglés de su inquilina en la casa de Pozuelo donde Pedro Sánchez vivía con su esposa antes de mudarse al palacio de La Moncloa recibió 169.600 euros de ayudas del ICO, todo un empujón económico.
Y es que el jefe del Ejecutivo ha tenido arrendada esa vivienda a Jill Stribling, una profesora de inglés que gestionaba la academia English for Fun SL, ahora mismo extinguida a tenor de la información que consta en el Registro Mercantil. Según el Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas de la Intervención General de la Administración del Estado, English for Fun SL recibió tres ayudas ICO en el año 2020, que sumaron un total de los citados 169.600 euros.
Y es que se da la circunstancia de que Jill Stribling era entonces socia -qué casualidad- de uno de los amigos íntimos de Pedro Sánchez. En concreto, David Sanza, conseguidor de 60.000 euros para que Begoña Gómez pusiera en marcha su cátedra en la Universidad Complutense y uno de los invitados VIP al mitin del PSOE de febrero de 2019 al que también asistió el comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama. David Sanza figuraba también como administrador de English for Fun SL.
No sean ustedes mal pensados, porque todo son casualidades de la vida. Ya saben que en torno a Pedro Sánchez y Begoña Gómez todo es cristalino, un matrimonio ejemplar. Aunque hay que reconocer que hay motivos para pensar que alrededor de los 169.600 euros de ayuda a la academia de inglés de su inquilina hay locked cat. O sea, gato encerrado