Pánico en la alta dirección de Telefónica tras la salida de Pallete: «Preguntan si están fuera»
La salida de José María Álvarez-Pallete de Telefónica ha supuesto un cambio de rumbo antes del tiempo que cualquiera pudiera esperar, y los altos directivos sufren parte del pánico que supone para ellos no saber «si seguirán en sus puestos». Fuentes internas de la compañía aseguran a OKDIARIO que algunos «preguntan si están fuera» de la operadora, ahora que la llegada de Marc Murtra es un hecho.
El Gobierno desembarca en Telefónica y lo hace con una demostración de poder que, en el seno de la compañía, consideran «absolutamente innecesaria». «Si querían quitar a Pallete, podrían esperar al consejo», aducen. Explican que «faltaban tres días y medio para ese consejo y ahí podían sustituirle sin problemas», haciendo «exactamente lo mismo pero sin esta apariencia de toma de control de dictadura». Alguno de los directivos llega, incluso, a afirmar que «cualquier estrategia en Telefónica no puede implementarse porque siempre acaba metida en la mierda política».
El sentir entre los empleados es similar, no tanto porque teman por sus puestos de trabajo, sino porque no entienden la necesidad, «casi obscena», de utilizar a la compañía en un movimiento político. Hasta en recursos humanos admiten que la intranquilidad es evidente, «incluso entre los sindicatos».
Marc Murtra, como es lógico y esperan los propios directivos, se encargará «de situar a personal afín a su alrededor», pero temen que «el movimiento cale también hasta los mandos intermedios», sobre todo en determinadas parcelas.
Según las fuentes consultadas, Pablo de Carvajal, secretario general de asuntos regulatorios, o Marta Machicot, directora global de personas, «son dos personas que también contarán con la confianza del nuevo presidente», pero no descartan cambios, especialmente en las divisiones «tech o digital».
La llamada de Moncloa a Pallete
La maniobra de Sánchez para controlar una de las principales compañías del país, estratégica por su peso en la transformación digital del país, empezó con la toma de control del 10% de la operadora -culminada en mayo de 2024- y el nombramiento de un consejero, Carlos Ocaña, que desde dentro de la firma estaba trabajando ya para el Gobierno, según explican fuentes del sector.
«Estaba pidiendo informes, hablando con directivos, preguntando todo… actuaba como un alto cargo más, como un presidente en la sombra, dando órdenes. Desde hace tiempo se especulaba con que el puesto de Pallete estaba en el aire», señalan estas fuentes.
El Gobierno ‘disimula’
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría ha asegurado este martes tras el Consejo de Ministros que la decisión de destituir a José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica «la tomaron los accionistas de forma consensuada», pese a que fue impuesta desde Moncloa de forma personal por Pedro Sánchez, como es sabido.
«Trasladar el respeto a la decisión adoptada además de una manera consensuada y mayoritaria por los accionistas. Ustedes conocen que, en el caso del señor José María Pallete [sic], al que hay que agradecer la magnífica labor que viene realizando desde que fue elegido en 2016, le correspondía ya la renovación y, por tanto, es una decisión que han adoptado de forma consensuada los accionistas», ha explicado Alegría.
Además de no conocer el nombre del ya ex presidente de Telefónica, la portavoz del Gobierno asegura que la decisión fue consensuada, cuando fue impuesta por Moncloa y aceptada tanto por Criteria (el holding de La Caixa) como por el BBVA. La saudí STC también la aceptó a cambio de conseguir dos asientos en el consejo de la operadora, como informó OKDIARIO.