Para aprobar Farmacia había que pasar por ‘Miñones’ por la academia del ministro

Lo de los Miñones cumple a la perfección el dicho de que no hay nada más grande que la familia unida. Mercedes Miñones Conde, hermana del nuevo ministro de Sanidad y doctora en Farmacia, también se valió de su padre, José Miñones Trillo, como tutor/ponente de su tesis. Además, contó con la ayuda del propio ministro José Manuel Miñones como director de su trabajo de postgrado. Un Juan Palomo -yo me lo guiso, yo me lo como- en el ámbito académico de proporciones siderales que es un clamor en Santiago de Compostela. Y es que los dos hermanos, Mercedes y el ministro, no sólo compartieron tutor y director de tesis, su propio padre, sino que defendieron el trabajo ante dos examinadores que estuvieron en el respectivo tribunal (de cinco miembros) de uno y otro: los profesores Eduardo Iribarnegaray Jado y Juan Miguel Rodríguez Patino, cuya receptividad era manifiesta.
Pero hay más: los hermanos montaron una academia que se llamó Miñones Conde al Cuadrado (un derroche de originalidad) para los alumnos con problemas en la asignatura de Química y Física que, casualmente, impartía su padre en la Universidad de Santiago. O sea, el futuro académico de los alumnos que pasaban por la academia del hoy ministro de Sanidad y de su hermana dependía del catedrático José Miñones Trillo, padre de ambos. Aquello era un conflicto de intereses en toda regla, pero daba igual: si querías aprobar la asignatura de Química y Física había que pasar por el aro de la academia. O sea, que para aprobar había que pasar por Miñones por un cuarto en un entresuelo de una calle de Santiago donde los hermanos José Manuel y Mercedes preparaban a los alumnos que luego examinaría don José, padre de ambos y jefe del clan familiar. Al parecer no había ni recibos, porque todo era opaco, un negocio de andar por casa.