Amenaza populista a la economía española

Amenaza populista a la economía española

Los tics populistas de quienes gestionan el panorama político pesan más en la balanza real de España que las legítimas ansias de prosperidad y progreso de los ciudadanos, que andamos callados y dóciles como cabestros. En vez de preocuparnos por avanzar y hacer de nuestro país una potencia económica que marque el paso y que asegure tanto el hoy como el mañana de nuestra sociedad, nos ocupamos de donde yacen los muertos. Decididamente, una suerte de país así, donde concurre además todo el sainete autonómico y su fragmentación, evocando impulsos medievales y exigencias feudales, es imposible que tire.

Cuando en el fragor estival de 2018 uno busca la quietud, la encuentra viendo cómo se configura el ranking de las grandes potencias económicas en 2017. España, cual cangrejo económico, va dando pasos atrás. El peso de nuestro Producto Interior Bruto se asemeja al de esos vehículos de Fórmula Uno que se ven doblados por sus competidores.

En el pasado —quizá será más apropiado decir que en el olvido— queda aquella octava posición alcanzada en el primer lustro de la década de los años 2000. Hoy, España se encuentra en la decimocuarta posición de la clasificación económica. Ya nos han sobrepasado países que años atrás veíamos por el retrovisor. Nos confundimos entre la clase media mundial y apuntamos seriamente hacia la más absoluta de las mediocridades. Nos empeñamos en mirarnos el ombligo. Somos títeres en manos de una determinada casta política que no resuelve nuestros problemas ni se plantea que seamos competitivos; tampoco les interesa.

Sigamos, pues, hablando y discutiendo sobre la sepultura de los muertos, desenterrando el pasado, devolviendo al rabioso presente episodios que los mayores ya habíamos olvidado, mirando atrás, queriendo cambiar en 2018 el rumbo del acontecer de 1975, cual si se tratara de una nueva entrega de regreso al futuro. ¿Qué podemos esperar, pensando en nuestro bienestar y en nuestras ganas de ir adelante, de un festival populachero de tal guisa?

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