Guillermo Parra: «España es la eterna promesa, un mercado que crece lentamente»
Guillermo Parra es uno de los galeristas más relevantes de nuestro país, sus artistas cuentan con una importante presencia en el mercado internacional. Parra es historiador del arte y realizó su especialización en Arte Moderno y Contemporáneo en Christie’s, Londres, ciudad en la que empezó a desarrollar su actividad profesional en galerías como White Cube y Victoria Miro. Desde 2005 está al frente de la Galería Parra & Romero en Madrid. Su labor se sitúa entre las fronteras del arte minimal y el arte conceptual desde sus orígenes hasta la actualidad. En 2013, Parra & Romero abrió sede en la Ibiza rural, en un antiguo hangar que tiene como objetivó desarrollar proyectos fuera del contexto del cubo blanco además de sostener y apoyar la esencia intelectual de la isla que reside desde los años 30. La galería actualmente realiza ferias internacionales como Art Basel, Suiza, Art Basel Miami Beach, Fiac, Paris o Independent en Nueva York y Bruselas. Parra es también miembro del comité de la feria Arco, Madrid y profesor de Arte Contemporáneo en la Universidad de Salamanca.
P.- Cuéntanos cómo empezaste tu galería y la dirección de selección que sigues con tus artistas…
R.- La galería se llama Galería Parra Romero, es un negocio familiar que era de mis padres y que estaba centrada en el mercado secundario español. Durante este tiempo, yo vivía en Londres y trabajaba en otras galerías. Poco a poco nació la idea de continuarla en Madrid bajo un proyecto diferente. El cambio surgió aproximadamente en el año 2005, sin embargo, no se pudo efectuar en su totalidad hasta el 2009. Las premisas en las que se dirige la galería están entre las fronteras del arte conceptual y el minimalismo desde los años 60 hasta la actualidad. Representamos artistas de dos generaciones, nos gusta combinar una programación donde ambas generaciones pueden desarrollar nuevos diálogos en torno a estos movimientos que hoy en día casi convergen en uno.
P.- ¿Cuáles son tus artistas más reconocidos?
R.- Trabajamos con dos generaciones. La generación de conceptualistas latinoamericanos como David Lamelas, Luis Camitzer, o artistas minimalistas y conceptuales como Robert Barry tienen un peso muy fuerte dentro del mundo del arte, o artistas de otras generaciones más recientes como Stefan Bruggenman, Rosa Barba, Florian Pumhosl, Philippe Decrauzat los cuales tienen una cierta fama dentro del primer mercado.
P.- ¿Cómo ves el mercado del arte en España?
R.- España es como la eterna promesa, es un mercado que crece lentamente, pienso que no decrece, que ha tenido una época muy dura como casi todos los países pero quizás es un mercado que tiene mucho futuro. Coleccionar en España ha tenido una tradición ciertamente ligera en comparación con centro Europa o Estados Unidos pero si tuviésemos la suerte que a nivel político se fomentaran unos beneficios fiscales para coleccionar repercutiría muchísimo no solamente en el mercado, sino en la sociedad.
P.- ¿Qué artistas tuyos tienen un lenguaje más político? ¿Crees que influyen en la política actual?
R.- Como te comentaba antes en nuestra programación una de las cosas que también nos interesa mucho es que haya una relación equitativa entre artistas mujeres y artistas hombres. Es curioso que parte de las mujeres que nosotros representamos tratan el arte conceptual desde una aproximación política como son Lara Almarcegui, Paloma Polo o Kajsa Dahlberg. Ellas tres de manera diferente se acercan a la política. En el caso de Kajsa al feminismo, en el caso de Paloma tiene una cercanía a muchos conflictos políticos que ha habido en Asia, cuestiones reivindicativas a nivel social y en el caso de Lara es una obra muy comprometida con el urbanismo. En el caso de Luis Camitzer si es una obra que ha trabajado con carácter político desde los años 60 que reivindica toda la problemática en Latinoamérica social. El impacto que tiene en la sociedad el arte en general durante toda la historia se ha visto reflejado en la política. La política es una radiografía de lo que está sucediendo en la sociedad y el arte es un poco paralelo a ésta, por lo que no deja de tener impacto en la sociedad en este momento. El arte es una herramienta para hacer despejo frente a la sociedad.
P.- En el año 2013 abriste un segundo espacio en Ibiza. ¿Cuál es tu balance hasta ahora y cuáles son tus proyecciones futuras para este espacio?
R.- Las razones por las que abrimos Ibiza fueron muy claras. Necesitábamos un espacio y un contexto diferente de Madrid para poder desarrollar proyectos de una manera más intima y cercana con los artistas. La historia que tiene Ibiza desde los años 30 es muy interesante a nivel intelectual. En esos años vivieron ahí gente como Walter Benjamin o Man Ray. Otras de las razones por las que abrimos fue intentar preservar esa esencia. El espacio está en el centro de la isla lo que nos permite realizar proyectos a una escala muchísimo mayor, casi institucional. El balance desde que abrimos ha sido muy positivo. En el 2013 no había ninguna galería en la Isla y la evolución que hemos visto hasta ahora es que Ibiza se ha convertido en un centro mundial del arte contemporáneo durante el verano. El museo (MACE) que esta en Dalt Vila ahora mismo alberga una exposición de fotografía de Cy Twombly que ha organizado con Gagosian. Gay Laliberte, el dueño del circo del Sol ha creado la iniciativa de arte ¨Lune Rouge ¨ y Ärt Projects Ibiza¨ donde, actualmente, tiene una exposición de Jenny Holzer colaborando con la galería Spruth Magers. Con todas estas exposiciones se ha creado un movimiento muy interesante y el futuro es prometedor. Ibiza es una isla muy internacional y nos va a permitir crecer intelectualmente. En la actualidad tenemos varios artistas, escritores, coleccionistas, pintores y es una de las caras de la isla que no se conoce y que nosotros pretendemos fomentar.
P.- ¿Qué pautas recomendarías a alguien que empieza a comprar arte?
R.- Principalmente que viajen, que vean, que sepan, asesorarse de la persona adecuada y que no compren por mera inversión sino por una riqueza intelectual, estética y personal. Por supuesto, siempre de la mano de profesionales cualificados.