Romelu Lukaku tuvo quizás la peor noche de su carrera deportiva. En el momento que más lo necesitaba Bélgica, el delantero del Inter de Milán tuvo cuatro ocasiones claras para hacer el gol. El partido corría 0-0 y un tanto de los belgas le daban la clasificación para los octavos de final, pero el ‘9’ erró una tras otra hasta el punto de acabar el partido hundido y rompiendo el banquillo de un tremendo puñetazo.

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— Gol Mundial (@Gol) December 1, 2022

Primero la tuvo en el minuto 59 tras una gran jugada de Carrasco, el delantero se encontró el balón dentro del área y estando el portero vencido, Lukaku la estrelló en el palo. Dos minutos más tarde, De Bruyne envió un gran balón al área y ante una mala salida de Livakovic, el ariete belga remató por encima de la portería sin haber portero. Por último, el ex del Chelsea tuvo dos en los últimos minutos del partido cuando Bélgica estaba más volcada.

Primero, Meunier hizo un ‘centrochut’ y Lukaku, a escasos metros de la portería, la volvió a enviar fuera. Para acabar la fatídica noche del gigante belga, Thorgan Hazard centró al área y, solo, otra vez, ante la portería no supo si rematar o controlar y no pudo enviar el balón al fondo de la red.