Caos en Argentina: dos aficionados se lanzaron al autobús y los jugadores terminaron en helicóptero
Lio Mundial en Argentina. La selección, flamante campeona del mundo, tuvo que terminar su caravana de celebración en helicópteros sobre una Buenos Aires desbordante con más de 5 millones de hinchas, sin poder llegar al legendario Obelisco como estaba previsto. Al cabo de casi cinco horas de recorrido en un autobús descapotable que se movía muy despacio por la cantidad de aficionados que abarrotaban las calles, los jugadores renunciaron a proseguir por tierra su trayecto que había comenzado en el predio de la Asociación de Fútbol Argentina en Ezeiza, periferia de Buenos Aires.
Aficionados se tiraron del puente al autobús de la selección argentina 😯pic.twitter.com/BjUldPP4gO
— renacova 👩🏻💻 (@renacova) December 20, 2022
La zona del Obelisco, en la avenida 9 de julio, tradicional lugar de celebración futbolística, se vio desbordada por millones de personas, lo que empujó a muchos aficionados a desplazarse hacia la cercana Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia.
«Los Campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular. Sigamos celebrando en paz y mostrándoles nuestro amor y admiración», anunció Gabriela Cerruti, portavoz de la Presidencia.
Apenas se supo que venían en helicóptero, miles de personas que esperaban en el centro de Buenos Aires corrieron hacia la Plaza de Mayo pensando que aterrizarían allí para asomarse desde el balcón de la Casa Rosada, sede de la presidencia. Pero el recorrido finalmente fue solo aéreo y ya los jugadores regresaron al predio de la AFA, su lugar habitual de concentración. Antes, la TV había mostrado imágenes de dos jóvenes que se lanzaron de un puente al paso de la caravana: uno cayó dentro del autobús y otro entre la multitud. Aunque la gente mostró una cierta decepción de que los jugadores no entrasen al centro de Buenos Aires, igualmente continuaron celebrando el triunfo en las calles.
«Me hubiera gustado que terminara de otra forma. Se subestimó lo que podía llegar a pasar. Solo una persona que no conoce lo que es el fútbol para el pueblo argentino podía llegar a pensar que esto no estaba dentro de lo posible. Me parece que si se hubiera organizado mejor se podría haber hecho de otra forma», dijo Román García, empleado administrativo de 38 años.
Entre 5 y 6 millones de personas se habían congregado a lo largo del recorrido, inicialmente diseñado sobre unos 70 kilómetros, según una fuente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Se trata de la manifestación más grande que jamás se haya visto en la capital argentina, según diferentes medios.
Muchos de los fanáticos que celebraron vinieron de otras ciudades, tan lejos como Bariloche (en la Patagonia, sur), o de Rosario, la ciudad de Messi y Ángel Di María, y de las ciudades de la periferia de Buenos Aires. Hay que recordar que este día fue decretado feriado nacional para facilitar la participación en la fiesta multitudinaria, en un día soleado del inicio del verano austral.